Y en cuanto al tiempo. Tiempo para sonreír. Si, a pesar del cambio de esta mañana que se las prometía muy muy felices. Menos mal que todavía no me había vestido de capital y así me podré proteger del viento cierzo que acaba de hacer su aparición. ¿Lloverá? Solo sé que hay negrura a la vista pero no se sabe si se irán a otro lado.
Ya os contaré mas tarde, de momento el paraguas por lo que pueda pasar. Y ya se sabe," Ni sol madrugador, ni cura callejero, ni el sol calentará, ni el cura será bueno ",
refrán burgalés.