Seguimos con nubes que alternan con el sol, con viento fresco pero con buen tiempo para el cereal que se dora por momentos. Ya ha cambiado el color del campo. Las cebadas están doradas y los trigos empezando a cambiar el color. Un bonito campo tenemos a un cuarto de hora de
Burgos y a 10 kilómetros, en cuanto a la distancia real en espacio.
En cuanto al
refrán es muy viejo. Y ahora puede hacerse realidad o no. Porque lo que está claro es que los curas deben alternar con los feligreses como de hecho hacen en la actualidad. El sentido rancio de la
religión, por lo menos en esta zona ha cambiado mucho. Y lo rancio ha dado paso a lo humano y social que impera en estos tiempos