La verdad es que bien pronto estuvo listo el escaparate. porque la gente se esfuerza, madruga y es diligente. Como somos muchos y muchas, cada uno y cada una realiza la función que se le da mejor. Todas hacemos tortillas... depende de muchos factores. Cuántas seamos y las perspectivas. A veces es difícil el cálculo porque nunca sabes cuánta gente va a venir al evento. No te lo avisan.
Este año lo teníamos algo dudoso al ser el primer año, en 17 años, que se ha realizado la
fiesta, que por primera vez ha llovido.
Había cierta incertidumbre pero el panorama ha resultado pintoresco: el protagonista de la fiesta este año ha sido el paraguas y los gorros impermeables. Que no es tan difícil, porque yo misma lo he comprobado. Llevar un paraguas y hacer
fotos, porque hay que cuidar la cámara que no es una cámara último modelo anti humedad, que las hay.
Hoy día tenemos a nuestra vista mucha
tecnología pero depende del presupuesto que tengamos, y lo mejor es conservar lo que tenemos porque no se sabe si después podrás acceder a algo mejor o simplemente te quedas sin cámara.
De verdad es que viendo las fotos, no ha estado nada mal un día de lluvia pero mientras, se pasaba algo mal porque había mucho preparado, ¿y si no hay público?... la fiesta desluce. Pero no ha estado nada mal por lo que podréis ver.
Y sin apenas publicidad, y la publicidad que se ha hecho hoy, en un día de lluvia, sin presupuesto para grandes gastos de publicidad... Ni radio, ni televisión, que todos esos medios funcionan con dinero, que además son los
políticos quienes los aprovisionan.
Una fiesta como esta siempre funcionó así. La mayor parte del presupuesto se invertía en publicidad, en la que además se lucían mucho las instituciones. Pero sin publicidad, apenas si hay políticos. Esto funciona así. O sea que a la vez que se atrae a mucha gente, el
político acude porque además sabe que el medio le va a resaltar. Es la institución quien proporciona la subvención, y no lo va a hacer gratis. Es como una inversión en buena imagen al verse rodeado de mucho público.
Como esto ya se sabía de antemano, muchos medios se han ahorrado la visita.
Para hacer un artículo, a veces, no es imprescindible el ir al lugar de los hechos. El teléfono, es muy útil también, y ahorra gastos. Y se sabe de antemano quien va ir y quien no, porque las instituciones lo avisan. Depende de quien vaya, así es el repliegue de medios.