LA LLEGADA DE LOS
REYES MAGOS
Acciono con mi ratón para indagar qué tal fue la estancia de los reyes... y me trasladan a otro pueblecito cidiano donde me enseñaron "Vamos a ver como es el mundo del revés" Todo patas arriba y no parábamos de reír.
Y eso comentaba hoy un periodista. Normalidad y buen humor entorno a sus majestades- que ya sabemos que es una magnífica representación que nos regalamos los humanos. Seguimos la pauta que nos legara el mundo clásico, casi cada día del año.
Navidad, Reyes,
Semana Santa, y otros actos litúrgicos, todos ellos llenos de actuaciones y alegorías que vivimos como ciertas. ¡Estamos tan necesitados de ilusión, que somos tan geniales que nos la fabricamos continuamente, y no solo en reyes. ¿Y qué sería de nosotros ni no lo hiciéramos? Se ve que es una necesidad humana ilusionarnos con lo que sea.
Hace tiempo que lo sé. Me pregunto, ¿qué desea su majestad? y me lo concedo.
El regalo de esta mañana ha sido genial.
Era un espíritu sobrevolando por la habitación. Pero no veía ni tres en un burro porque no tenía ojos. Iba y venía a ciegas. Al principio era un gusto eso de volar sin cuerpo. un verdadero placer hasta que me cansé de no ver nada, de que realmente no pudiera gozar de esa libertad porque en mi interior notaba la falta de los sentidos.
Intuía a mi vez espíritus dentro del dormitorio pero tampoco los podía ver. Cuando intentaba atraparlos se esfumaban pues no existían.
Me enfadé y chafé mi sueño ordenándome, "Para ya esta farsa". Y me pareció tener un auténtico regalo volver a ver,
hablar, caminar, gritar- pues mi propio grito me despertó y lo oí. Despertar del sueño de ser un espíritu.
También en aquel pueblo, jugábamos a ser espíritus. Espero que a mis compañer@s de
juegos no se les haya olvidado de lo bien que lo pasábamos porque se trataba de un
juego teatral infantil que nos deleitaba representar sin que nadie nos lo hubiera enseñado y al que jugábamos un día cualquiera a una hora común.
Hoy tengo que celebrar también:
Estoy contenta porque hace unos días perdí un anillo y lo di por perdido; resulta que se me había caído en casa y lo he recuperado pues se me cayó sin darme cuenta. Pensé que se me habría caído en un supermercado, en la calle o repostando gasoleo. Se trata de un anillo encontrado pero que siempre me hizo ilusión tenerlo pues quizás tenía una larga historia tras él.
Se lo encontró mi padre haciendo de paje del Rey Baltasar en
Madrid- por ser barrendero tenía tal honor, y a la vez se ganaba un plus aquella noche aunque para ello tuviera que embadurnarse la cara con
pintura negra y ser así un negrito. Que lo fue toda la vida sin necesidad de pintarse.
Vino con el anillo tan contento a regalármelo en el día de los Reyes Magos... Como siempre que venía del pinar cargado de champiñones y níscalos y decía "mirad que os traigo". Y yo decía, "las setas de los enanitos del bosque", y nos reíamos todos.
No me lo hubiera podido comprar pero cuando lo encontró pisoteado lo recogió y cuando lo vi yo, "pero si es de oro y con piedrecitas azules. Gracias papá y no te preocupes que siempre lo llevaré por tener una historia tan especial. Un paje cito del oriente me lo regaló y no lo olvidaré jamás.
Se me olvidaba, también ayer mi rosal me regaló esta rosa tan valerosa que lleva aguantando varias noches temperaturas bajo cero y por el día un sol de enero. Juzgar por vosotros mismos si no es para estar feliz y contenta con estos regalos tan auténticos.
Saludos cordiales y pasad un buen día de Reyes