EN BUSCA DE LA MUÑECA OLVIDADA
Acabábamos de llegar del pinar. ¡Qué cansada!
- Pero tú, querida, no tienes culpa de nada. ¡Pobre, qué olvidada te tenía!. Vamos a dar una vuelta al jardín. A ver si nos encontramos con Kai, que se fue enfadado por la rosa, tan orgullosa, que se atrevió a herirle con una espina. Total, se enfadaron, y ya ni ella quiere saber nada, ni él tampoco.
La rosa habita en el jardín de nuestra
amiga Mila. Lleno de flores de todos los colores donde reina la rosa. Ademas de ser una rosa, su nombre es Rosa.
Kai se había enamorado de la rosa, pero ella, tan esquiva como siempre.Él siempre le regalaba el mejor
poema, muchos mimos, el mejor de los cuidados. Una sombrilla, a pleno sol; un tejadillo cuando el viento azota a todas las flores, o cuando llueve o nieva.
Ella, un desdén día si, y día también. Ahora ya no hay solución después del buen pinchotazo que le ha dado al acariciarla. Cuando el resto de las rosas, le veneraban y le apreciaban, aún no cuidándolas tanto como a ella. Kai se fue y ha dicho que no volverá nunca más...
-Abi, ¿tu entiendes el mundo de las flores? Claro, "como son tan bellas! Se creen que todo el mundo les debe rendir tributos. Y ellas tan ariscas. Mira esas lilas que Mila nos regala, tan hermosas y tiernas con ese olor inconfundible...
Nos vamos a sentar dentro del jardín. Espera un poco, saltaremos por encima de la puerta y te seguiré leyendo un ratito más. ¡Está tan interesante!
(Continuará)