Es cierto lo que dices, pero con matices. Desde la
planta de lodos de la Edar hasta que se acaba el camino y se llega al Castro, nada. Solo cardos, incluso en la balsa de regadío.
Mi sensibilidad, me hubiera llevado a poner pinos en el amplio terreno de la balsa. Que la Diputación Provincial siempre surtió al pueblo, y el gasto, de haberlo tenido que sufragar hubiera sido escaso. Eso en cuanto a mis ideas sobre lo que debe ser una balsa de regadío. La caridad hubiera debido empezar por ella misma. Pura utopía. Porque estas tierras siempre fueron explotadas para la máxima producción. Y si alguna vez hubo matas, en terreno llano, se eliminaron como si de una mala hierba se hubiera tratado.
Donde únicamente hay matas de endrinos u otras variedades, es donde siempre fue imposible alisar la tierra por haber lindes con un grado óptimo de desnivel. Si no, ni eso.
Ayer tarde estuve merodeando por el castro, por la parte que da a la carretera nacional, y ahí, si ha habido un intento de reforestación. Las lindes son tan empinadas que no puede ser posible la roturación. Y menos mal. Se ve que los bordes se detienen ante los terrenos más abruptos. ¡Qué lástima de una buena cordillera impracticable! Si vi algo llamativo, pero me quedé sin baterías para la cámara y ya volveré otro día.
Pero iré bajando camino del pueblo documentando mis hallazgos. Sin prisa, que se disfruta más del recorrido.