Que mirad, este burrito será lo que sea, pero sabía que no iba con ánimo de hacerle ningún daño, y hasta que no le hice la
foto, no se fue a lo suyo. Parece que lo sabía dentro de su cabecilla de burrito.
Me parece que tenemos que cambiar el concepto de que los burros son tontos. Ni este, ni otros me parece que tengan un pelo de tontos. ¡Son tan cariñosos con los niños que se dejan hacer lo que sea!
Igual que Platero. Tienen una fama que no merecen.