Buenos días:
seguimos con la
escuela y sus jornadas culturales. Esta vez dedicada al
Camino de Santiago. Me fue grato redescubrir el camino desde sus inicios participando en todo tipo de actos entorno al camino. Que estaba aquí, pero era invisible. Juntos, el Camino y yo hemos ido de la mano durante muchos años. Conociéndolo y dándolo a conocer; especialmente a los niños.
LAS HOSPITALERAS
Conociendo y visitando a dos hospitaleras del Camino, que llegaron a ser grandes
amigas. Una murió, pero todo lo que aprendí de ella sigue en mi interior. De todo, hasta de sus fracasos tomé nota.
La otra, era
madrileña, y a
Madrid se fue. Cosas del Camino. Te trae y te lleva sin que tu puedas oponer resistencia. La tengo que llamar un día de estos, pues como digo, llegó a ser una gran
amiga. En cuanto hablemos, volveremos a conectar de nuevo. ¿Qué haríamos sin la comunicación? Es vital para la vida y para todos los caminos del mundo.
Este programa me ilusiona pues yo misma lo diseñé, yo misma escribí saludas a muchos sitios con un
poema que creé para la ocasión: HÁGASE LA LUZ.
La pena es que aquí, la luz no se hizo. Solo la invoqué. Las fuerzas no estaban de mi parte. Si no, aquí, brillaría un sol radiante. Y no esa nebulosa en espiral que nos engulle más y más; arrastrándonos hacia el infinito o hacia un socavón sin fondo.