Bueno Angel:

estoy siguiendo el hilo de la historia de un puñado de años. Es cierto que estamos bastante desanimados por el cariz que han tomado las cosas, pero no podemos olvidar la gran riqueza que tenemos, que se llama libertad.

Podemos, si sabemos, hacer oír nuestra voz; si lo hacemos de forma que no haya barullo, de forma que se entienda porque sabemos expresarnos. Y el ciudadano, estoy convencida que se debe expresar día a día, sin esperar a que los temas se amontonen y ya no puedas desenredar la madeja.
POr lo que yo observo, es que hay mucha dejación, mucho dejar de decir lo importante a otro y no dar la cara en todos los sitios donde abunda la inmundicia.

Estamos rodeados por todas partes y lo debemos decir claramente, que así, no van a ir a ninguna parte. En poco tiempo, volveremos a tener la palabra, como le digo también a Estrella. Y camarón que se duerme, la corriente se lo lleva- un dicho que me enseño una gallega muy sabia- y lo que nos reimos cuando nos acordamos de ella.

Es muy valioso mucho de lo que tenemos: libertad de expresión; que en otros lugares no la tienen. Estos días estoy haciendo un análisis de las religiones, y veo que la nuestra tiene una procedencia muy rica, noble y culta: las civilizaciones romanas y griegas. Fuera de Europa, no lo tienen mejor; a pesar que se estén llevando ahí los capitales. No les va a producir, y cuando recapaciten del gran potencial humano que tenemos aquí, volverán; estoy segura.
Si esto nos sirve para hacer una limpieza en profundidad... algo habremos ganado.

Mira, Angel, todo de piscifactoría: y que entretenidos que estaban en su tiempo de espera, hasta que les llega la cocción. Alguno se escapaba, pero yo lo hacía volver a la bandeja. Riquísimos los cangrejos, te lo digo yo. Voy a hacer la sopa de trucha por fin y te daré mi receta auténtica.

Saludos cordiales y mañana toca otro coto: La presa del Alba en Burgos. Lástima que no estaré presente pero oiré un montón de anécdotas. Angel, en otro post te voy a decir cómo son algunos burgaleses con una anécdota que me ha ocurrido hoy. Para echarlos de comer aparte.

Saludos