Parece hasta mentira que siga escribiendo sin tasa y sin medida, como lo hacía entonces. Ahora, Burgos
Parece hasta mentira que siga escribiendo sin tasa y sin medida, como lo hacía entonces. Ahora, todavía mas, pero porque es un espacio voluntario.
Lo del ayer no estaba nada mal, ocupar los tres cuartos de la página de opinión, ya era un lujo. Yo escribía con la intención que llegara a los míos. Y un montón de años más tarde, creo que lo he conseguido. Ellos y ellas ya saben de mis andanzas por los caminos. Ya saben que me he convertido en una auténtica peregrina cidiana y jacobea. Que todos los caminos llegan a Roma, y al lugar de origen, también. Esta vez, los los caminos digitales de la información.