Enrique:
no estoy contenta y no puedo estarlo pues veo que no han hecho, desde hace tiempo las cosas bien, y lo único que estaba bien, lo quitan. Pero encima de hay planes perversos para mi tierra. El temido fracking. ¿Lo hay en Francia, Enrique?
Una amiga que ha estado en Francia dice que da gusto cómo la gente y el gobierno cuidan el medio ambiente. Allí tienen centrales nucleares, eso no hay que olvidarlo, pero serán seguras pues si no no las tendrían, digo yo.

En Burgos hay mucho rechazo hacia el fracking y los alcaldes no se dividen en tendencias. Todos, o la mayoría, lo rechazan.

En mi tierra, algunos ven el ello la panacea, los populares, y los socialistas lo rechazan. Y yo creo que es pan para hoy (sólo para unos pocos) y destrucción y muerte para mañana. Hay que valorar si lo que se puede sacar en muy poco tiempo, puede ser rentable a la larga. Y destrozar el subsuelo es una barbaridad, por mucho que se pueda sacar.

Más les valdría que habilitaran los espacios naturales, crearan centros para el ocio, aprovecharan las rutas de peregrinos, pusieran en valor sus monumentos, y entonces crearían mas riqueza sostenible. Pero lo que no puede ser, es que a pueblos sin recursos, les deban dinero, y no les ayuden a sostener el patrimonio.