A mi padre le encantan las rosas y las
plantas. Siempre las tuvimos hasta que enfermaron. Pero ahora le gusta dar paseos, y ver las rosas. Sentarse en cualquier banco y quejarse de lo poco que le dejo en cada sitio, pues lo mejor es caminar hasta el siguiente banco. Estas son las rosas de una
amiga que las tiene preciosas.