TERCER PROBLEMA: AGUAS RESIDUALES
O sea que cuando finaliza todo, quedan las aguas residuales, en piscinas, o en vertidos de todo tipo. Y aguas contaminadas en los ríos y acuíferos. No hay método de transformar las aguas residuales en aguas vivas de nuevo. Estos proyectos no abordan qué harán con las aguas residuales que generan.
Aunque algunos estudiosos del fracking, ya saben que hacer con las aguas residuales en
Estados Unidos. Como no hay manera de desintoxicarlas, las inyectan tierra adentro a muchos kilómetros. Y ese geólogo
español que hizo ese informe para Shale Gas, avisa que éste método tiene más riesgo de provocar seísmos que el almacenamiento de gases y que el método de fractura hidráulica, por la presión que se ejerce sobre la tierra para introducir las aguas residuales que es todavía mayor que en los otros casos. Total, que además, la sísmica va a estar al orden del día. Terremoto va y terremoto viene.
Con lo fácil que sería conformarse con la energía eólica por la que todos apostaron, fueran de un partido o de otro. Esa energía no provocó divisiones internas, y la gente también estuvo de acuerdo. Nadie protestó, y si alguno lo hizo, no se le puso molinos eólicos y listo. Porque además se los rifaban, y buscaban escusas para no ponerlos en algunos sitios porque los más influyentes se los apropiaban.
Ahora dicen que no son rentables, y entonces nadie les hizo ningún tipo de asco.