Tantos años en
Burgos, y nunca he parado de improvisar. Buscando los tres pies al gato. ¿Quién me iba a decir a mi que aquello en lo que me iniciaba con tanta ilusión, las aplicaciones informáticas, las iba ahora a sofisticar, por azar. Me consideraba una analfabeta tecnológica, imposible ir a facebook, y por eso me busqué el
Foro Común, que se adaptaba a mis posibilidades, cuando lo que quise, desde el primer día en que lo utilicé, fue no perder la palabra. Contar lo que en otro sitio ya no me dejaban, no se podia, o qué se yo que pasaba.
Mis primeros pasos con el ratón, fueron desastrosos, me sentía fatal, porque ese bicho nunca me obedecía... Y pasado el tiempo, resulta que aquello que con tanta ilusión abracé para intentar conseguir un
trabajo, jamás me servió para ello. Y sí para colaborar en lo que fuera, desde asociaciones culturales, educativas hasta el mismísimo
ayuntamiento de la localidad, pasando por el Diario de Burgos.
Y qué sencillo que es el facebook, el whattsapp... y todo lo se me ponga por delante para decirle a quien sea, lo que me parece que hace, que dice, que no hace, que debería hacer... Todo, porque la herramienta básica es el lenguaje que se adapta al medio que te toque en ese momento.
Porque si me pasé al digital del diario fue por eso. ¿Cómo que después de lo que sé, después de todo, todavía van a venir esos chulos y chulas de la Junta a decir y contar maravillas de un centro médico...? Vamos, que eso hubiera podido ser de no ser yo quien era. Y así, pude dar mi versión en digital, cuando todavía no había tanta crisis.
Pero es curioso que surge la crisis y se desarrollan los medios digitales, y pude, cuando ya no tenía opción a seguir en el digital del
periódico, venirme aquí a dar la versión de mi renuncia de mi cargo de juez de paz. En foro Común. Y aquí sigo, acabando mi legislatura hasta que los señores
políticos decidan que hacen con el cargo, si lo eliminan que en ello están y nos quitan de en medio a todos los jueces de paz de
España, porque lo nuestro no es jurídico, ni serio, ni acaso oportuno.