20 años dándonos la murga las autoridades burgalesas y viene un cantamañanas que decía que iba a solucionar el problema, ¿y qué se le ocurre?, pactar en secreto con el
Ayuntamiento de
Burgos y la empresa Gestiona, suspendiendo el contencioso administrativo que iniciamos contra ellos en el 2013. Tres años más tarde, este lumbreras ha dado con al solución, cerrojazo al canto y a saber qué habrá negociado. ¡Cómo ya no huele!
O le han engañado, cosa muy típica tratándose de Burgos capital, o nos ha engañado a nosotros pero este entuerto hay que solucionarlo, y darlo a conocer.
Este es un típico caso de oportunismo. Decir que se va a hacer algo, y luego negar el problema. Ya no huele. ¿Y dentro de dos años cuando caduque el plazo del contencioso, qué va a pasar? Aquí estamos ya vacunados de espanto con las autoridades capitalinas y regionales.
El primer año que florece mis naranjitas en Burgos, que alojo en mi terraza. Se llaman calamonditos, y les dije a mis hijos, ¿qué os habéis creído que esto es
Valencia o
Andalucía?