BURGOS Y MI MITO CLÁSICO, Burgos

BURGOS Y MI MITO CLÁSICO

Has roto, oh ciudad, en mil pedazos
el concepto de mi mito clásico:
La ciudad que te arrebata
la esencia íntima y la raíz mas pura de tu tierra.
De pronto, Burgos, te he visto
rompiendo mil quimeras que viví
en otra tierra, que me trajo a la orilla de tu río.
Donde había que ponerse una coraza,
de guerrero noble. Digamos, como Aute;
Digamos que hablo de Madrid.

Madrid te confundía, o te robaba el alma
en una cualquiera mañana, tarde o noche.
Madrid, mi ciudad inhumana, y cómplice
que me arrastró a ti, como el árbol desecha a la hoja
y la deja a merced del viento del otoño.
Hoja seca, parda y arrugada.
Ya lista para el vuelo aéreo.
¿A dónde, mi siguiente parada, Autobús 57?
Allí le pregunté, indecisa, perdida en un andén
y con el alma teñida de gris y de ceniza.

¿Y esto que he vivido? ¿Cómo te atreves a decirme,
que tantas penurias se viven en el cielo?
Basta, ciudad traidora, no me engañes, vete;
y no conviertas la verdad en mentira.
No me hables del estupendo cielo,
que únicamente ese, lo viví en un pueblo.

Yo era una niña alegre, y enseguida
tuve que borrar de mi rostro todo atisbo de sonrisa.
Cruel y pronta a herirte, con un ponzoñoso metal
de dardo oscuro y envenenado de maldad.
Allí estaba Lenin, buscando la frescura en las muchachas,
a niñas como yo, de pocos años y menguados abriles.
Dispuesto a inyectarnos su veneno.
Y lo vi malvado, y salí corriendo, dejando bien cerrada
la puerta con un golpe seco. ¡Habrá se visto!
Hasta nunca, Lenin. Vas a adoctrinar a... quien yo te diga.
¿Es esto el Madrid libre, o era un ancestral tugurio?
¡Cuántos “madriles” en una ciudad caben!
¡Cuántos pueblos y raíces que chocan en tu foro!
"Y esto es el Foro", decía mi cartero.
Carmen García