A MARIVI DE RIOJA QUINTANAR
Había tanta paz esta mañana
que sentía tu presencia junto a mí.
Copiosa y persistente como la lluvia
que inunda los campos de frescura.
Ahora siento que fue tu adiós
y despedida,
amiga, envuelta
en racimos y racimos de callada
música.
Ya cansada de luchar contracorriente
en el torbellino de días de pasión y vino
por conquistar al tiempo un poco más.
¡Y al fin la vida te vencía!
¡Cuántas batallas ganadas, cuántas risas!
¡Cuántos sinsabores convertías en victoria
hasta el último resquicio y esperanza
de esa solitaria aurora que a solas presentías.
Pero tú nos decías,
"Yo le venceré a este viento helado
que me corroe y me persigue
y saldré victoriosa a
cantar las glorias
de un Camino con Santiago como meta,
con el alma luchadora en carne viva"
Carmen García
foto: Olmos de Rabé de las Calzadas a la entrada del pueblo. Ellos también desafían la enfermedad de la grafiosis de los olmos y son los olmos mas viejos que he podido ver por estas tierras.