BURGOS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX TUVO QUE RESCATAR EL SENTIR DEL PUEBLO EN SUS BAILES Y LABORES COMO GRAN RIQUEZA CULTURAL
Decía el carmelita que el baile es algo innato al ser humano que nace del individuo o del pueblo. Todos los pueblos danzan entorno a ritos eróticos, fúnebres, agrícolas, etc…
Lamentó que Antonio Machado no fuese capaz de captar el espíritu castellano en estas manifestaciones artísticas cuando escribía así acerca de los castellanos: “ estas tierras están habitadas por palurdos sin
música y
canciones”.
Quizás tuviera su parte de razón, Machado pues a principios del siglo XX,
España soportaba una profunda crisis debido en parte a la pérdida de las antiguas posesiones imperiales y la mala situación económica comparada con otros países que gozaban de mayor prosperidad.
Sin embargo, los castellanos tenían una riqueza enorme que desconocía Antonio Machado e incluso sus propios habitantes.. Un rico patrimonio de más de veintemil monumentos nacionales, algunos de incalculable valor arqueológico.
En el caso concreto de Burgos esa premisa se cumplía porque no sabían cuántos tesoros poseían. En Burgos hubo un concurso de música y danzas y la ciudad no tuvo representación.
Dos
hombre de renombre se revelaron ante esta situación. El primero, Federico Olmedo y luego, Justo del Río que tomó su relevo.
JOTAS EN HONOR A
SANTA MARINA EN LA
FIESTA PATRONAL DE SEPTIEMBRE EN RABÉ DE LAS CALZADAS (BURGOS)