JUSTO DEL RÍO
Era según, Fray Valentín de la Cruz, un hombre que te cautivaba y llevaba el populismo a los hombres.
Fundó una de las primeras asociaciones de danzas en 1894. Vivió en la calle Santa Clara de Burgos durante muchos años.
Escribió un libro que no firmó, por modestia, porque creía que se trababa de una simple recopilación y lo UNICO que pretendía era fomentar el arte, según su carácter humilde. Y tampoco su figura cobró importancia entre la gente, silenciando su labor
incomprensiblemente para de la Cruz.
Fray Valentín opina que hay que aplaudir a los músicos, poetas, pintores, escritores porque dan inmortalidad a la cultura.
En el libro de Justo del Río con prólogo de Jose Mª Codoy se recoge la música popular que surge de las distintas actividades artesanales, agrícolas, ganaderas del momento. Las Marzas (cantos en el mes de marzo); elementos como el trillo, el botijo, el molino, los hornos de pan; y actividades como beldar, sembrar, la siega y las matanzas. Otro capítulo importante era el proceso de la lana hasta conseguir hacer una prenda con ella. También las labores antiguas. Y menos mal, que ahora ha resurgido una conciencia para rescatar lo antiguo y las tradiciones.
Mª Angeles Saez, precisamente fue alumna y bailó con un repertorio muy variado: La balsera del Arco, Los Gigantillos de Burgos, Barbadillo del merado, la Tarara, Las machorras, la Gerigonza, “Ris ras, ris ras ¿Quién viene conmigo a segar?, Las marzas de Roa, Las mayas de Neila.
Luego abordaba temas como la carretería, la Rachela, la jota serrana, la Mariposa de Castrillo de la Reina, La Isla Pozana y la Rosa del Palo verde de Aranda, entre otras piezas que se encontraban en el repertorio del insigne fundador de las danzas de Justo del Río.

GRUPO INVITADO AL VII FESTIVAL "VILLA DE TARDAJOS"