RESULTADO DE LAS FIRMAS
No nos sirvieron de nada las firmas pero si fueron útiles para defendernos, ya que era "mi prueba y la de otros acusados" que siempre usamos el diálogo, y no otro tipo de actuaciones, que nos perjudicaron grandemente.
Me río cuando veo de qué forma nos utilizaron en algo consentido desde el municipio pues quizás la estrategia de no usar las palabras era la forma de seguir el juego a los de Burgos y acabar con nuestras razones cuanto antes.
¡Cuanto mas brutos seáis antes acabarán vuestras protestas!. Y así fue.
Quizás un plan mañido por quien todo lo manejaba. Quizás fue él el que todo lo tenía apalabrado con Burgos, ya que era una autoridad de mucho rango dentro del PP burgalés. Quizás fue él el que dijo como nos llamábamos pues nos conocía, no por las fichas que no hacía, sino porque estaba afincado en el pueblo. Y alguno mas pudo ser también. Eso como lo saben ellos no se sabrá jamás.
Si el día 4 de febrero fuimos a Valladolid a ver a Francisco Jambrina, el delegado de Medio Ambiente, el día 5 Víctor Núñéz con enviaba puntualmente las multas a los vecinos. Unas, administrativas; y otras, penales.
Y mucho tiempo de idas y venidas al abogado, Luis Oviedo, para nada. Al menos, hasta que no retomé yo mi propia alegación, no conseguí nada. Pagué la multa, y mi descargo hizo que me fuera devuelto el dinero. Y eso fue todo.
Los demás pagaron las multas penales, ya se sabe cómo. Perdimos el juicio de los lodos, no nos tiraron ninguna peseta y encima nos quedamos sin recursos acuíferos de por vida. Todo un descalabro y una vergüenza de primer orden.
Y tras los lodos, los prados. Pero estaba todo tan simulado, tan planeado y tan urdido, que nadie nos apercibíamos de la realidad. Hasta que la climatología hizo de nuevo de las suyas lloviendo intensamente e inundando los terrenos.
FOTO: LOS PRADOS
No nos sirvieron de nada las firmas pero si fueron útiles para defendernos, ya que era "mi prueba y la de otros acusados" que siempre usamos el diálogo, y no otro tipo de actuaciones, que nos perjudicaron grandemente.
Me río cuando veo de qué forma nos utilizaron en algo consentido desde el municipio pues quizás la estrategia de no usar las palabras era la forma de seguir el juego a los de Burgos y acabar con nuestras razones cuanto antes.
¡Cuanto mas brutos seáis antes acabarán vuestras protestas!. Y así fue.
Quizás un plan mañido por quien todo lo manejaba. Quizás fue él el que todo lo tenía apalabrado con Burgos, ya que era una autoridad de mucho rango dentro del PP burgalés. Quizás fue él el que dijo como nos llamábamos pues nos conocía, no por las fichas que no hacía, sino porque estaba afincado en el pueblo. Y alguno mas pudo ser también. Eso como lo saben ellos no se sabrá jamás.
Si el día 4 de febrero fuimos a Valladolid a ver a Francisco Jambrina, el delegado de Medio Ambiente, el día 5 Víctor Núñéz con enviaba puntualmente las multas a los vecinos. Unas, administrativas; y otras, penales.
Y mucho tiempo de idas y venidas al abogado, Luis Oviedo, para nada. Al menos, hasta que no retomé yo mi propia alegación, no conseguí nada. Pagué la multa, y mi descargo hizo que me fuera devuelto el dinero. Y eso fue todo.
Los demás pagaron las multas penales, ya se sabe cómo. Perdimos el juicio de los lodos, no nos tiraron ninguna peseta y encima nos quedamos sin recursos acuíferos de por vida. Todo un descalabro y una vergüenza de primer orden.
Y tras los lodos, los prados. Pero estaba todo tan simulado, tan planeado y tan urdido, que nadie nos apercibíamos de la realidad. Hasta que la climatología hizo de nuevo de las suyas lloviendo intensamente e inundando los terrenos.
FOTO: LOS PRADOS