CUENTO PARA DESPUÉS DE NAVIDAD
Y por fin lunes, 23. Se nos convocó a una reunión extraordinaria en el ayuntamiento con carácter de urgencia en la que presidía Raimundo de la Torre, el secretario Don Luis Esgueva, Don Amancio, el farmacéutico, Víctor Ugalde, Marcelino Maté y Esteban Franco.
Se informó de la situación y se pidió ayuda desde el concejo para solucionar el problema. Los ánimos estaban muy excitados y el pueblo como sufridor pedía explicaciones.
Lo más importante de todo era frenar la subida de camiones de lodos a la zona.
Se apuntaban ideas muy violentas como tirar los camiones, cortar la carretera, hacer guardias para impedir que siguieran subiendo mas lodos. Al final de las propuestas se optó por el diálogo.
Al día siguiente, 24 de diciembre tendríamos una reunión en el Ayuntamiento de Burgos con Valentín Niño.
De Tardajos acudió una representación de vecinos: el alcalde Raimundo, José Antonio, hijo de Anita, Esteban, hermano de Paco, el farmacéutico, José Tajadura, Víctor, Marcelino Maté y yo.
Delimitamos el problema. La enfermedad de las personas a causa de la contaminación de las aguas de los manantiales y el modo en que podía repercutir en el entorno. El manantial iba al Arroyo, y éste al río Urbel.
Y sin embargo manifestamos el malestar del pueblo por la subida reiterada de camiones a pesar de todo lo ocurrido. Como si el tema de las aguas y los manantiales no tuvieran importancia.
El alcalde de Burgos parecía poner interés o por lo menos lo demostró. Nos dijo que no nos quejásemos por el agua, que la tendríamos gratis pero le indicamos que queríamos recuperar el agua de nuestros manantiales dejando el tiempo necesario.
Delante de nosotros, Valentín Niño, llamó a Carracedo.
No estaba, se había ido a Murcia y dijo estar solo frente a nuestras quejas.
Era curioso ver cómo todos se escaqueaban. "Mis hombres no están en sus puestos cuando los necesito" Habría que haberle dicho que si eso era cierto ya les hubieran cesado en sus puestos. ¿Pretendía engañarnos?
Llamó a Sufisa y les dijo delante de nosotros que no subieran mas camiones y paralizaran la actividad. Pero esto no ocurrió. Pararon el día 24 y el día 25, el día 26 volvieron a subir camiones con lodos a la planta como si tal cosa.
Total que le día 26 subimos a la planta pues habíamos quedado con Valentín Niño allí. Llegaron el delegado de Medio Ambiente de Burgos, el de Aguas, etc.
Cuando llegamos ya estaba Diario 16 esperándonos. Subía un camión al que paramos y le dijimos que esperara a que llegaran las autoridades, al igual que a un vehículo cisterna.
Se nos presentó el responsable de Sufisa explicándonos que lo que transportaban era compost. Nos pusimos delante del camión y les dijimos que pasaran por encima de nosotros. ¡Qué valentía tuvimos! Tuvieron que detenerse y apearse de los vehículos y dar la cara. Hubo presentaciones: "Soy el responsable de Sufisa". Y nosotros, por nuestra parte también nos presentamos: "Somos parte de los vecinos de Tardajos, precisamente a los que casi elimináis, y abajo están nuestros manantiales, a rebosar de lodos, así como las tierras por las que han fluido".
"Era de cajón de sastre, continuamos: "Una balsa de lodos, y justo debajo, nuestros manantiales, pobres, y sin defensa alguna. De nuestros hijos y familiares ya nos hemos ocupado. Existen médicos y farmacias, laboratorios y medicinas. Sus madres les han cuidado, atendido gracias a los servicios sanitarios existentes.
Pero ahí están los acuíferos, sin atención y sin cuidados, sin una madre que los proteja. Cuya culpa era estar debajo de la balsa construida hacía pocos días conteniendo lodo. Y la lluvia... para Sufisa, "esa maldita lluvia y nieve que nos ha trastocado nuestros planes".
Sí le dije, "Ha sido alguien que nos ha ayudado a los de Tardajos, nuestra Virgen de las Aguas, para destapar todo el mal que estáis haciendo aquí"Inocente de mi, como si aquello que hicieron lo fueran a abandonar aunque todo lo hubieran hecho rematadamente mal.
No dijo nada mas.
Después hubo mas reuniones, y mas incumplimientos de la palabra que se nos daba.
Y aquí acabé ese relato.
Después pasaron mas cosas que están recogidas en otros escritos y que he contado anteriormente cuando hubo que defenderse de las acusaciones de que era la responsable intelectual del corte de carretera y de otras actuaciones. Pero no lo era en absoluto, aún así, lo tuve que demostrar. Como ya digo en escritos anteriores.
En esta reunión Marcelino Maté se entretuvo garabateando un papel, que mas tarde, al tenerlo todo que archivar, encontré.
Y por fin lunes, 23. Se nos convocó a una reunión extraordinaria en el ayuntamiento con carácter de urgencia en la que presidía Raimundo de la Torre, el secretario Don Luis Esgueva, Don Amancio, el farmacéutico, Víctor Ugalde, Marcelino Maté y Esteban Franco.
Se informó de la situación y se pidió ayuda desde el concejo para solucionar el problema. Los ánimos estaban muy excitados y el pueblo como sufridor pedía explicaciones.
Lo más importante de todo era frenar la subida de camiones de lodos a la zona.
Se apuntaban ideas muy violentas como tirar los camiones, cortar la carretera, hacer guardias para impedir que siguieran subiendo mas lodos. Al final de las propuestas se optó por el diálogo.
Al día siguiente, 24 de diciembre tendríamos una reunión en el Ayuntamiento de Burgos con Valentín Niño.
De Tardajos acudió una representación de vecinos: el alcalde Raimundo, José Antonio, hijo de Anita, Esteban, hermano de Paco, el farmacéutico, José Tajadura, Víctor, Marcelino Maté y yo.
Delimitamos el problema. La enfermedad de las personas a causa de la contaminación de las aguas de los manantiales y el modo en que podía repercutir en el entorno. El manantial iba al Arroyo, y éste al río Urbel.
Y sin embargo manifestamos el malestar del pueblo por la subida reiterada de camiones a pesar de todo lo ocurrido. Como si el tema de las aguas y los manantiales no tuvieran importancia.
El alcalde de Burgos parecía poner interés o por lo menos lo demostró. Nos dijo que no nos quejásemos por el agua, que la tendríamos gratis pero le indicamos que queríamos recuperar el agua de nuestros manantiales dejando el tiempo necesario.
Delante de nosotros, Valentín Niño, llamó a Carracedo.
No estaba, se había ido a Murcia y dijo estar solo frente a nuestras quejas.
Era curioso ver cómo todos se escaqueaban. "Mis hombres no están en sus puestos cuando los necesito" Habría que haberle dicho que si eso era cierto ya les hubieran cesado en sus puestos. ¿Pretendía engañarnos?
Llamó a Sufisa y les dijo delante de nosotros que no subieran mas camiones y paralizaran la actividad. Pero esto no ocurrió. Pararon el día 24 y el día 25, el día 26 volvieron a subir camiones con lodos a la planta como si tal cosa.
Total que le día 26 subimos a la planta pues habíamos quedado con Valentín Niño allí. Llegaron el delegado de Medio Ambiente de Burgos, el de Aguas, etc.
Cuando llegamos ya estaba Diario 16 esperándonos. Subía un camión al que paramos y le dijimos que esperara a que llegaran las autoridades, al igual que a un vehículo cisterna.
Se nos presentó el responsable de Sufisa explicándonos que lo que transportaban era compost. Nos pusimos delante del camión y les dijimos que pasaran por encima de nosotros. ¡Qué valentía tuvimos! Tuvieron que detenerse y apearse de los vehículos y dar la cara. Hubo presentaciones: "Soy el responsable de Sufisa". Y nosotros, por nuestra parte también nos presentamos: "Somos parte de los vecinos de Tardajos, precisamente a los que casi elimináis, y abajo están nuestros manantiales, a rebosar de lodos, así como las tierras por las que han fluido".
"Era de cajón de sastre, continuamos: "Una balsa de lodos, y justo debajo, nuestros manantiales, pobres, y sin defensa alguna. De nuestros hijos y familiares ya nos hemos ocupado. Existen médicos y farmacias, laboratorios y medicinas. Sus madres les han cuidado, atendido gracias a los servicios sanitarios existentes.
Pero ahí están los acuíferos, sin atención y sin cuidados, sin una madre que los proteja. Cuya culpa era estar debajo de la balsa construida hacía pocos días conteniendo lodo. Y la lluvia... para Sufisa, "esa maldita lluvia y nieve que nos ha trastocado nuestros planes".
Sí le dije, "Ha sido alguien que nos ha ayudado a los de Tardajos, nuestra Virgen de las Aguas, para destapar todo el mal que estáis haciendo aquí"Inocente de mi, como si aquello que hicieron lo fueran a abandonar aunque todo lo hubieran hecho rematadamente mal.
No dijo nada mas.
Después hubo mas reuniones, y mas incumplimientos de la palabra que se nos daba.
Y aquí acabé ese relato.
Después pasaron mas cosas que están recogidas en otros escritos y que he contado anteriormente cuando hubo que defenderse de las acusaciones de que era la responsable intelectual del corte de carretera y de otras actuaciones. Pero no lo era en absoluto, aún así, lo tuve que demostrar. Como ya digo en escritos anteriores.
En esta reunión Marcelino Maté se entretuvo garabateando un papel, que mas tarde, al tenerlo todo que archivar, encontré.