En Italia conocí de primera mano en Santa María A Monte un librepensador y revolucionario para su época. Galileo Galilei y me sentí impresionada al volver a releer acerca de su pensamiento y de la vida que le tocó vivir en una época todavía aristotélica y con una religión dominadora de todos sus súbditos.
Y Galileo Galilei acabó sus días renegando de su conocimiento para no ser quemado en la hoguera, porque él era listo y pensaba que morir de esa manera le restaba la posibilidad de seguir viviendo.
Y una cosa era que lo dijera públicamente, y otra muy distinta que él lo aceptara en su interior. Porque.él era un auténtico filósofo y sabía del poder de su mente que nunca puede ser dominada si uno no quiere.
“Diré lo que queráis escuchar pero haré mi propia voluntad” y murió más pronto de lo que hubiera podido vivir si no hubiese tenido ese cautiverio.
Pero siguió escribiendo su ciencia en un doblez que les hizo a los que así le intentaron esclavizar y deshumanizar. Y gracias a él, hoy tenemos una ciencia y unas expectativas sociales muy distintas de aquella época, gracias a ese pisano por excelencia, que en Santa María a Monte tanto aprecian.
En Galileo Galilei se han basado otros y otros en aquellos con el método de la crítica y la no aceptación de las teorías existentes. Y así se ha llegado al progreso actual. Y si queremos progresar debemos revisar lo que no se adecue ni a nuestras ideas, ni a la razón que tengamos que defender.
Somos autónomos, no dependientes. Somos hombres y mujeres libres, no esclavos. No vivimos en la Italia ni en la España Medieval. Pero continuamente tenemos que seguir demostrándolo y luchando por ello.
Pero eso no ha ocurrido siempre en Tardajos porque siempre hemos estado supeditados a esa pirámide social aristotélica.
El jefe, que muchas veces no estaba en Tardajos, mandaba, e incluso pueblo y gobernantes obedecían.
Si eso ha funcionado así, el pueblo no es responsable de los desaguisados políticos y técnicos que han venido realizándose aquí. Por la sencilla razón que nunca hemos sido mayores de edad pues no se nos consintió hacer nada a nosotros.
A veces, las malas condiciones pueden ser un punto a favor porque cuando hay dos signos negativos al final el resultado es positivo. Y así creo que es.
Lo he vivido en otra experiencia anterior. No saber leer es malo. Pero si lo que vas a leer es peor, te va a quitar las esperanzas o te va a decir que no hay ni siquiera lectura, entonces es un punto a tu favor. Eso le pasó a mi abuela que no sabía leer ni escribir. Pudo tener esperanza por ello pues un genial cura le escribió y le leyó las cartas que nunca existieron y puso en ella fe en su vida.
Es la aplicación de las matemáticas a la vida práctica. Menos por menos igual a mas.
Y eso es lo que ha pasado en Tardajos. Como nunca tuvimos el mando, la responsabilidad es para quienes se lo adjudicaron e hicieron las cosas mal.
Menos por menos igual a mas.
Y Galileo Galilei acabó sus días renegando de su conocimiento para no ser quemado en la hoguera, porque él era listo y pensaba que morir de esa manera le restaba la posibilidad de seguir viviendo.
Y una cosa era que lo dijera públicamente, y otra muy distinta que él lo aceptara en su interior. Porque.él era un auténtico filósofo y sabía del poder de su mente que nunca puede ser dominada si uno no quiere.
“Diré lo que queráis escuchar pero haré mi propia voluntad” y murió más pronto de lo que hubiera podido vivir si no hubiese tenido ese cautiverio.
Pero siguió escribiendo su ciencia en un doblez que les hizo a los que así le intentaron esclavizar y deshumanizar. Y gracias a él, hoy tenemos una ciencia y unas expectativas sociales muy distintas de aquella época, gracias a ese pisano por excelencia, que en Santa María a Monte tanto aprecian.
En Galileo Galilei se han basado otros y otros en aquellos con el método de la crítica y la no aceptación de las teorías existentes. Y así se ha llegado al progreso actual. Y si queremos progresar debemos revisar lo que no se adecue ni a nuestras ideas, ni a la razón que tengamos que defender.
Somos autónomos, no dependientes. Somos hombres y mujeres libres, no esclavos. No vivimos en la Italia ni en la España Medieval. Pero continuamente tenemos que seguir demostrándolo y luchando por ello.
Pero eso no ha ocurrido siempre en Tardajos porque siempre hemos estado supeditados a esa pirámide social aristotélica.
El jefe, que muchas veces no estaba en Tardajos, mandaba, e incluso pueblo y gobernantes obedecían.
Si eso ha funcionado así, el pueblo no es responsable de los desaguisados políticos y técnicos que han venido realizándose aquí. Por la sencilla razón que nunca hemos sido mayores de edad pues no se nos consintió hacer nada a nosotros.
A veces, las malas condiciones pueden ser un punto a favor porque cuando hay dos signos negativos al final el resultado es positivo. Y así creo que es.
Lo he vivido en otra experiencia anterior. No saber leer es malo. Pero si lo que vas a leer es peor, te va a quitar las esperanzas o te va a decir que no hay ni siquiera lectura, entonces es un punto a tu favor. Eso le pasó a mi abuela que no sabía leer ni escribir. Pudo tener esperanza por ello pues un genial cura le escribió y le leyó las cartas que nunca existieron y puso en ella fe en su vida.
Es la aplicación de las matemáticas a la vida práctica. Menos por menos igual a mas.
Y eso es lo que ha pasado en Tardajos. Como nunca tuvimos el mando, la responsabilidad es para quienes se lo adjudicaron e hicieron las cosas mal.
Menos por menos igual a mas.