Curiosamente la patata tuvo una difícil travesía en...

Curiosamente la patata tuvo una difícil travesía en Europa. Los primeros que las vieron se las comieron con piel y tierra: no les encontraron el gusto y desdeñaron el tubérculo. Peor aún, les interesaron más las flores superiores, meramente ornamentales, y no el regio producto que engordaba bajo tierra, pleno de almidón e hidratos de carbono, y presto a servir al talento del fogón.

Puede que las primeras patatas llegaran a España, dicen que por Galicia, gracias al extremeño Pizarro, que las mandó desde Perú, donde se cultivaban desde dos milenios atrás. Era el año 1539. Y eran patatas de poco calibre, como castañas, proque las desecaban tanto que perdían buena parte del agua que es el 70% de la patata. Las mandaron al papa y a los reyes europeos, que no les encontraron la gracia. Con la patata vinieron tomates, pimientos, maíz, chocolate... Y parece que los primeros en obtener provecho del tubérculo llamado patata fueron los frailes y monjas en conventos y hospitales donde tenían muchos que alimentar.

En Andalucía hicieron el primer puré de patata y cultivaron el tubérculo sin miedo a envenenarse desde mediados del siglo XVI.
En Sevilla hay noticias de una cosecha de patata en el 1573.