EL INCIDENTE DE AYER
Al entrar en la ciudad de noche, apenas si encuentras semáforos rojos. O ámbar o verdes. Y vía libre pero la experiencia me demuestra que se debe extremar la precaución ante una "normalidad y facilidad " aparente.
No lo es en realidad. Cualquiera puede salir a la calzada y tener un desgraciado accidente.
Ayer justo, antes de llegar a la confluencia de la calle San Pablo, nos quedamos detenidos en el semáforo. Y me quedé de una pieza viendo a un joven, intentando salir por la ventanilla. Primero asomaba la cabeza, luego el torso, y por fin se veía claramente que mostraba el trasero a los viandantes. Que se lo tomaban a risa.
El semáforo se torna verde y el muchacho se mete de nuevo al coche.
Pasamos hasta llegar al Cid, y una vez ahí, vuelve a sacar el culo por la ventanilla habiéndose bajado el pantalón y sin parar de vociferar algo relacionado con la victoria futbolística de ayer.
¡Una forma muy imaginativa de celebración de la victoria de España y Portugal!.
Vence el español, y el chaval lo celebra sacando su trasero por la ventanilla y exponiéndose a tener un accidente. ¡Bravo España!
¡Ver para creer!
Me dejé la cámara en casa porque de noche no suelo hacer fotos ya que mi cámara no es profesional, sino de una simple aficionada, que lo fue un día por hacerse corresponsal de pueblo y apenas si he pasado de la función auto. Por la cámara que no sea, sino por comodidad. ¡Quien iba a pensar que el "toma carretes y haz las fotos que quieras" me iban a cambiar la forma de ver la realidad.
Pero así ha sido: estoy viviendo grandes aventuras desde entonces gracias a mis redactores favoritos.
Al entrar en la ciudad de noche, apenas si encuentras semáforos rojos. O ámbar o verdes. Y vía libre pero la experiencia me demuestra que se debe extremar la precaución ante una "normalidad y facilidad " aparente.
No lo es en realidad. Cualquiera puede salir a la calzada y tener un desgraciado accidente.
Ayer justo, antes de llegar a la confluencia de la calle San Pablo, nos quedamos detenidos en el semáforo. Y me quedé de una pieza viendo a un joven, intentando salir por la ventanilla. Primero asomaba la cabeza, luego el torso, y por fin se veía claramente que mostraba el trasero a los viandantes. Que se lo tomaban a risa.
El semáforo se torna verde y el muchacho se mete de nuevo al coche.
Pasamos hasta llegar al Cid, y una vez ahí, vuelve a sacar el culo por la ventanilla habiéndose bajado el pantalón y sin parar de vociferar algo relacionado con la victoria futbolística de ayer.
¡Una forma muy imaginativa de celebración de la victoria de España y Portugal!.
Vence el español, y el chaval lo celebra sacando su trasero por la ventanilla y exponiéndose a tener un accidente. ¡Bravo España!
¡Ver para creer!
Me dejé la cámara en casa porque de noche no suelo hacer fotos ya que mi cámara no es profesional, sino de una simple aficionada, que lo fue un día por hacerse corresponsal de pueblo y apenas si he pasado de la función auto. Por la cámara que no sea, sino por comodidad. ¡Quien iba a pensar que el "toma carretes y haz las fotos que quieras" me iban a cambiar la forma de ver la realidad.
Pero así ha sido: estoy viviendo grandes aventuras desde entonces gracias a mis redactores favoritos.