SE DEJA LA PIEL PARA QUE LA VIDA SIGA
Por segunda vez, el pregonero de la XIII Fiesta de la patata fue el profesor burgalés Tino Barriuso. Fue invitado especialmente por el joven alcalde de Tardajos, Santiago de la Torre, quien fuera uno de sus alumnos. Entre las autoridades, también estuvieron el presidente de la Diputación, Vicente Orden, y el director general de Dirección Agropecuaria de la junta, Baudilio Fernández, entre otros.
Como pregonero, Barriuso hizo un discurso muy amistoso hacia la patata, con la que, según dijo, los castellanos tienen mucho en común. No se olvidó de quienes la cultivan, y precisamente lo poco que ganan.
"Algo hemos aprendido de la historia. Entre otras cosas, que d vueltas, a veces demasiado bruscas. Durante mucho tiempo la patata ha sido, y a caso vuelva a ser, el alimento fundamental: la vida se ha sustentado en ella y sobre cuatro o cinco humildades mágicas, como el pan, la cebolla, el ajo o el aceite. La invisible patata, que se adapta a todo, que se enriquece con todos los sabores ajenos y los hace propios, y que no estorba nunca. Al contrario: se deja la piel para que la vida siga adelante. Me parece poderosa metáfora de los hombres de las dos mesetas, castellanos, leoneses, baturros y extremeños: callados, creando y sosteniendo España y recibiendo a cambio las migajas y, tantas veces, la incomprensión y el desprecio", dijo en un pasaje del pregón.
Para terminar hizo un reconocimiento a los habitantes de esta zona y se llevó los aplausos de todos.
"Quiero entender que dar una viva a la patata es dar una viva a la España de la humildad, del silencio y del olvido. Sabiendo, entendiendo, soñando acaso con un suave, justo y seguro despertar. Porque somos, sencillamente, lo necesario. Nosotros. Los castellanos.
F. R.
Por segunda vez, el pregonero de la XIII Fiesta de la patata fue el profesor burgalés Tino Barriuso. Fue invitado especialmente por el joven alcalde de Tardajos, Santiago de la Torre, quien fuera uno de sus alumnos. Entre las autoridades, también estuvieron el presidente de la Diputación, Vicente Orden, y el director general de Dirección Agropecuaria de la junta, Baudilio Fernández, entre otros.
Como pregonero, Barriuso hizo un discurso muy amistoso hacia la patata, con la que, según dijo, los castellanos tienen mucho en común. No se olvidó de quienes la cultivan, y precisamente lo poco que ganan.
"Algo hemos aprendido de la historia. Entre otras cosas, que d vueltas, a veces demasiado bruscas. Durante mucho tiempo la patata ha sido, y a caso vuelva a ser, el alimento fundamental: la vida se ha sustentado en ella y sobre cuatro o cinco humildades mágicas, como el pan, la cebolla, el ajo o el aceite. La invisible patata, que se adapta a todo, que se enriquece con todos los sabores ajenos y los hace propios, y que no estorba nunca. Al contrario: se deja la piel para que la vida siga adelante. Me parece poderosa metáfora de los hombres de las dos mesetas, castellanos, leoneses, baturros y extremeños: callados, creando y sosteniendo España y recibiendo a cambio las migajas y, tantas veces, la incomprensión y el desprecio", dijo en un pasaje del pregón.
Para terminar hizo un reconocimiento a los habitantes de esta zona y se llevó los aplausos de todos.
"Quiero entender que dar una viva a la patata es dar una viva a la España de la humildad, del silencio y del olvido. Sabiendo, entendiendo, soñando acaso con un suave, justo y seguro despertar. Porque somos, sencillamente, lo necesario. Nosotros. Los castellanos.
F. R.