Ese tipo de actuaciones te corta el aliento, pero luego ves que es necesario sacar fuerzas de flaqueza y responder. Cada cual responde con sus propios medios, con las reservas que acumuló a lo largo de su vida.
Y eso les ocurrió a algunos mas, que empezaron a defender desde sus conocimientos de biología, de historia, de ciencia, líricos- como fue mi caso. Ver qué el grande se come al chico - que las leyes atienden al poderoso. Que una fuente o un río tiene un valor relativo, si se encuentra aguas arriba o aguas abajo...
Que el sentido del agua también es clasista y que la justicia se vale de ciertas mañas para destruir un bien natural, no pase nada, y encima se ponga la cuenta de otros males que fueron consecuencia de aquellos. Hubo delito ecológico y no se pagó ese daño. Quizás no se supo defender pero entiendo que un delito ecológico, como un bien natural o cultural lo debe defender el país y no un pueblo indefenso, como ocurrió.
Aquí, lo que hubiera estado bien, es que todos hubiéramos sido brutos; y entonces, nosotros mismos, nos hubiéramos quitado la razón. De hecho imperó ese tipo de actuación. En base a eso se juzgó a un pueblo. La justicia negó el valor de las fuentes y castigó los hechos delictivos de quienes contraatacaron con medios falaces.
Pero hay una cosa muy cierta y es que todavía, como entonces, se puede seguir contando cómo fue y cómo pasó todo. Lo que quedó libre fue la opinión y la palabra porque la defendimos y nos tuvimos que defender y desligar del tumulto por medio de ella. Ya que fue nuestra única defensa.
Mi lenguaje quedó reforzado a partir de entonces. Fue mi recompensa por luchar con medios lingüísticos.
Me sirve para seguir contando y rememorar los hechos. Estoy reconstruyendo poemas y por eso tengo que tener muy presente en mi memoria los hechos. Aquello que un día sucedió, con mis escritos perdura. Y el tiempo me acompaña a recordar.
Saludos
Y eso les ocurrió a algunos mas, que empezaron a defender desde sus conocimientos de biología, de historia, de ciencia, líricos- como fue mi caso. Ver qué el grande se come al chico - que las leyes atienden al poderoso. Que una fuente o un río tiene un valor relativo, si se encuentra aguas arriba o aguas abajo...
Que el sentido del agua también es clasista y que la justicia se vale de ciertas mañas para destruir un bien natural, no pase nada, y encima se ponga la cuenta de otros males que fueron consecuencia de aquellos. Hubo delito ecológico y no se pagó ese daño. Quizás no se supo defender pero entiendo que un delito ecológico, como un bien natural o cultural lo debe defender el país y no un pueblo indefenso, como ocurrió.
Aquí, lo que hubiera estado bien, es que todos hubiéramos sido brutos; y entonces, nosotros mismos, nos hubiéramos quitado la razón. De hecho imperó ese tipo de actuación. En base a eso se juzgó a un pueblo. La justicia negó el valor de las fuentes y castigó los hechos delictivos de quienes contraatacaron con medios falaces.
Pero hay una cosa muy cierta y es que todavía, como entonces, se puede seguir contando cómo fue y cómo pasó todo. Lo que quedó libre fue la opinión y la palabra porque la defendimos y nos tuvimos que defender y desligar del tumulto por medio de ella. Ya que fue nuestra única defensa.
Mi lenguaje quedó reforzado a partir de entonces. Fue mi recompensa por luchar con medios lingüísticos.
Me sirve para seguir contando y rememorar los hechos. Estoy reconstruyendo poemas y por eso tengo que tener muy presente en mi memoria los hechos. Aquello que un día sucedió, con mis escritos perdura. Y el tiempo me acompaña a recordar.
Saludos
Menos mal que están a salvo, los sentimientos y los recuerdos. Menos mal que lo genuino del ser humano, se escapa a la corruptela. No porque no se intente, sino porque hay gente que no se deja atrapar. Menos mal.
Estrella
Estrella