LA SABIDURÍA DE LOS RÍOS...

LA SABIDURÍA DE LOS RÍOS

El río Urbel me parece un río sabio. Resulta que estaba lleno de broza- propio de los ríos - cañaverales secos y otras restos de vegetales, ya secos.

Empezó a llover y rápido se llenó el caudal por lo que se produjeron avenidas y desbordamientos puntuales. La corriente arrancó todo lo inservible del río y fue formando con ello pequeños islotes, que ya ha evacuado. Así es como ha quedado al final. Él mismo ha ahondado su cauce, y ahora tiene más cabida.
¡Sabio río!

Creo que lo mío es raro, porque me gusta mucho pensar sobre lo que veo. Hoy, también he leído, que en general, las personas nos hemos acostumbrado a que nos den todo hecho; sobre todo cuando visitamos museos, que desmenuzan la información, que todo son luces, formas, imágenes atrayentes; y que los museos convencionales ya no son tan visitados como los nuevos museos interactivos.

Que a la gente no le gusta pensar en lo que ve, que no le gusta estar sola frente a una determinada obra de arte que debe reflexionar sobre ella. Yo me he acostumbrado a pensar sobre lo que me rodea. Y a veces saco conclusiones que me extrañan a mi misma. Quizás producto de la meditación, pero me llena estar sola ante cualquier situación, precisamente por eso, por poder tener esa capacidad de contemplación de lo que sucede a nuestro alrededor. A mi, si me gusta pensar por mi misma.