La zarza, tan perseguida en las tierras de labor, y aquí, vía libre. Si no fuera por lo arriesgado de la apuesta, sería un buen sitio para coger moras en septiembre. Pero las moras las tengo mucho mas cerca de casa y sin tantos peligros. Que harto hieren ellas por sí solas, como para buscar riesgos añadidos.