LAYLA...

LAYLA

A Laila me la imagino como a una de estas violetas sobreviviendo en el invierno burgalés.

Estas violetas son reales. Ahora mismo existen, igual que niñas como LAILA que nadie sabe cómo lo hacen, pero viven milagrosamente. Y Ángel Santamaría, nuestro misionero tardajeño, las ha conocido. Y muchos otros misioneros del mundo que tuvieron la suerte de ver esos prodigios.

"No tienen nada, y están alegres, son felices, sus ojos expresan una alegría que nunca apenas se ve en nuestro mundo, que no nos falta de nada y nos falta muchas veces la alegría".

Así me he imaginado a Laila por el video que nos pusieron el año pasado, en que ella relataba sus experiencias, ¿Os acordáis cómo era LAILA? Lo he resumido en un poema, un soneto a Laila nacido en Tardajos para el mundo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Es que hay cosas que son incomprensibles, porque estas violetas han germinado en una grieta del asfalto. Hay un muro que las resguarda del mundo exterior pero aún así, me parece un prodigio pues fue en enero cuando tomé la foto, y volví hace pocos días, y ahí estaban.
¡Para que luego digan que Burgos no es tierra de flores! ¡Y no las planta nadie, que es lo que más guasa tiene!

¡Como en muchos lugares en España!