Es muy cierto, la naturaleza le levanta el ánimo. Caminas...

Es muy cierto, la naturaleza le levanta el ánimo. Caminas y vuelves de otra manera a casa. Te vas fijando en el poco espacio que le dejan, y lo aprovecha en cuanto tiene la ocasión. Aquí, como es llanura, a la naturaleza no la dejan apenas espacio. Los árboles crecen en el sitio donde le dejan, en un canal o en un sitio donde por lo que sea se hicieron respetar. Los pocos árboles, los valoras todavía más porque parece que tuviesen prohibido vivir.
No conozco la montaña de Montserrat, pero por lo que dices, así es mi lugar de procedencia, el Alto Tajo. Pinos que nacen en las rocas, té en las piedras, tomillo, romero, espliego, jara, mejorana, poleo... ¡Cuánto echo de menos mi tierra! El olor de los pinos, las sabinas...

Pero hace unos años sembramos un pino en una tierra - primero en maceta. Está tremendo, y encima he visto hace pocos días un pinillo, pequeño como una brizna de hierba. ¡Es fantástico! Ha germinado a partir de un piñón. Eso te alegra el día o el rato en que lo recuerdas.

Esta es la foto de unos chopos en el canal viejo. El único sitio donde no estorban a nadie.

Saludos