3 de junio de 2002
CIGÜEÑAS
II
Retornarás al cielo
siendo puente entre hombres de bien,
que creen en tu presencia
y nidifican para ti
tu casa imaginaria,
eterna moradora y reina
de iglesias, campanarios,
árboles y torres de la luz.
Reductos elevados que animas
y observas unas pocas horas
donde impacta tu silueta
en el éter de tu esencia.
Me muestras en tu vuelo
campos yertos, amarillos,
que tienen sed de agua,
preciado líquido, ideal
para aliviar el mal que asola
a trigos, cebadas y amapolas.
C. García
CIGÜEÑAS
II
Retornarás al cielo
siendo puente entre hombres de bien,
que creen en tu presencia
y nidifican para ti
tu casa imaginaria,
eterna moradora y reina
de iglesias, campanarios,
árboles y torres de la luz.
Reductos elevados que animas
y observas unas pocas horas
donde impacta tu silueta
en el éter de tu esencia.
Me muestras en tu vuelo
campos yertos, amarillos,
que tienen sed de agua,
preciado líquido, ideal
para aliviar el mal que asola
a trigos, cebadas y amapolas.
C. García