Pues no se puede leer porque no he tenido la paciencia de plancharlo, y ropa que planchar tengo un rato, así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, me pondré a la tarea.
Pero antes, es la hora de mi segundo café. Mezcla pues debo mantenerme serena. Y con leche, que sin ella no sabría vivir.
Si tendríamos imaginación que hasta en los fardos veíamos ciudades y pueblos los niños de mi tierra. Yo todavía los veo.
Pero antes, es la hora de mi segundo café. Mezcla pues debo mantenerme serena. Y con leche, que sin ella no sabría vivir.
Si tendríamos imaginación que hasta en los fardos veíamos ciudades y pueblos los niños de mi tierra. Yo todavía los veo.