3.2 Lugares de Interés Comunitario - LICs
ALTOS DE BARAHONA
Los Altos de Barahona es un lugar designado como Zona Especial de Protección
para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). Forma parte de la Red
Natura 2000 y se extiende por una zona de 42.898,7 hectáreas, en la que se
encuentran las localidades de Torrevicente, Barcones, La Riba de Escalote, Rello, Marazovel, Barahona, Alpanseque, Pinilla del Olmo, comprendiendo parte de los términos municipales de Caltojar, Bordecorex, Fuentegelmes, Villasayas, Jordá de Cardos, Radona, Alcubilla de las Peñas, Mezquetillas, Romanillos de Medinaceli, Retortillo de Soria, Tarancueña, Madruédano, Modamio, Sauquillo de Paredes, Arenillas y Cabreriza, entre otros.
Extensas y uniformes parameras con predominio de matorral de caméfitos,
sobre todo Genista scorpius y diferentes especies de tomillos. En algunas zonas el pastizal de herbáceas tiene carácter dominante. El arbolado queda prácticamente reducido a pequeños y aislados bosquetes de encinas. La agricultura no tiene relevancia destacada, dejando su lugar a la ganadería de ovino. La estepa apenas sí se ve interrumpida por los pocos marcados valles fluviales, cuyos sotos constituyen el único arbolado digno de reseñarse de toda la comarca. El poblamiento humano escaso, disperso y en continuo retroceso. Algunas zonas han sido aterrazadas para repoblación. Las amenazas se relacionan con los cambios de usos y la gestión agraria.
ALTOS DE BARAHONA
Los Altos de Barahona es un lugar designado como Zona Especial de Protección
para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). Forma parte de la Red
Natura 2000 y se extiende por una zona de 42.898,7 hectáreas, en la que se
encuentran las localidades de Torrevicente, Barcones, La Riba de Escalote, Rello, Marazovel, Barahona, Alpanseque, Pinilla del Olmo, comprendiendo parte de los términos municipales de Caltojar, Bordecorex, Fuentegelmes, Villasayas, Jordá de Cardos, Radona, Alcubilla de las Peñas, Mezquetillas, Romanillos de Medinaceli, Retortillo de Soria, Tarancueña, Madruédano, Modamio, Sauquillo de Paredes, Arenillas y Cabreriza, entre otros.
Extensas y uniformes parameras con predominio de matorral de caméfitos,
sobre todo Genista scorpius y diferentes especies de tomillos. En algunas zonas el pastizal de herbáceas tiene carácter dominante. El arbolado queda prácticamente reducido a pequeños y aislados bosquetes de encinas. La agricultura no tiene relevancia destacada, dejando su lugar a la ganadería de ovino. La estepa apenas sí se ve interrumpida por los pocos marcados valles fluviales, cuyos sotos constituyen el único arbolado digno de reseñarse de toda la comarca. El poblamiento humano escaso, disperso y en continuo retroceso. Algunas zonas han sido aterrazadas para repoblación. Las amenazas se relacionan con los cambios de usos y la gestión agraria.
PARAMERAS DE MARANCHÓN, HOZ DEL MESA Y ARAGONCILLO
Este lugar que engloba una serie de paisajes diferentes. En primer lugar cabe
destacar las Paremeras de Maranchón, ya designada ZEPA. Páramos altos y fríos, sobre sustrato calizo (Lías), cubiertas por extensos sabinares y cambronales en un paisaje muy característico.
Por otro lado en esta zona se encuentra la Hoz del río Mesa, labrada sobre
estos terrenos secundarios e incluso terciarios hacia el norte, con numerosos escarpes y presencia abundante de gilifratos y gleras en las laderas.
EL MONTE ARAGONCILLO (1.518 m.), elevación del zócalo paleozoico que da lugar a
una Sierra de Litología Silícea (cuarcitas y pizarras paleozoicas, areniscas triásicas) con una vegetación silicícola característica de rebollares y jarales.
Por último el VALLE DE LOS MILAGROS, labrado por el río Linares y sus afluentes,
que en su recorrido atraviesa un amplio conjunto de litologías (pizarras y cuarcitas ordovícicas, areniscas Buntsandostein, Calizas Munchelkalk y finalmente margas salinas del Kenper) generando en cada caso un perfil de valle diferente. Deben destacarse en este valle varios llamativos pináculos en areniscas rojas y conglomerados, así como cuevas neolíticas (Cueva de Los Casares).
Este valle posee un complejo mosaico de vegetación en respuesta a la
variabilidad litológica, incluyendo pinares de rodeno (Pinus pinaster), rebollares, quejigares, enebrales, jarales, comunidad de Genista florida, brezales de vaguada de Erica scoparia, aliagar, sabinar negral, sabinar albar, encinar, etc., y actualmente está incluido en el Parque Natural del Alto Tajo.
La zona incluye el sabinar albar (Juniperetum hemisphaerico-thuriferae) más
extenso de Castilla-La Mancha, constituyendo un excelente refugio para este tipo de bosque relicto de épocas más frías y secas, por sus características climáticas extremadas y continentales y por la xeromorfía del sustrato calcáreo, que resuelve favorablemente para la sabina la competencia con especies como la encina y el quejigo.
El sabinar aquí se encuentra actualmente en expansión por la baja presión
ganadera y el abandono de los cultivos menos rentables. Junto con el sabinar,
aparecen sus etapas de degradación características, con formaciones de Juniperus
communis ssp. hemisphaerica, y los característicos cambronales (Lino appresiGenistetum regidissimae) que ocupan aquí grandes superficies, constituyendo un hábitat de primer orden para la alondra de Dupont (Chersophilus dupontii), el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el bisbita campestre (Anthus campestris) y la cogujada común (Galerida theklae).
Los hábitats fluviales son vulnerables frente a un aumento de la contaminación
ya modificaciones físicas de su estructura (dragados, explotaciones de áridos) 1
funcionamiento hidráulico (minicentrales hidroeléctricas, regadíos) o vegetación.
Los cambronales y el tomillar-pradera pueden verse amenazados por acciones
de reforestación con pinos. El sabinar es vulnerable frente a la explotación madereral la cual actualmente está en suspenso tras la declaración de Juniperus thurifera como especie protegida en Castilla-La Mancha (Decreto 33/1998). Toda el área puede verse afectada por instalaciones para el aprovechamiento de energía eólica.
FOTO: EL PARQUE DE LA ALAMEDA DE MARANCHÓN - donde yo me columpiaba de niña a la salida del colegio, y mientras esperábamos al autobús escolar que nos llevara a Ciruelos del Pinar. Y en el recreo, también nos dejaban salir al parque... ¡tiempos aquellos!
Este lugar que engloba una serie de paisajes diferentes. En primer lugar cabe
destacar las Paremeras de Maranchón, ya designada ZEPA. Páramos altos y fríos, sobre sustrato calizo (Lías), cubiertas por extensos sabinares y cambronales en un paisaje muy característico.
Por otro lado en esta zona se encuentra la Hoz del río Mesa, labrada sobre
estos terrenos secundarios e incluso terciarios hacia el norte, con numerosos escarpes y presencia abundante de gilifratos y gleras en las laderas.
EL MONTE ARAGONCILLO (1.518 m.), elevación del zócalo paleozoico que da lugar a
una Sierra de Litología Silícea (cuarcitas y pizarras paleozoicas, areniscas triásicas) con una vegetación silicícola característica de rebollares y jarales.
Por último el VALLE DE LOS MILAGROS, labrado por el río Linares y sus afluentes,
que en su recorrido atraviesa un amplio conjunto de litologías (pizarras y cuarcitas ordovícicas, areniscas Buntsandostein, Calizas Munchelkalk y finalmente margas salinas del Kenper) generando en cada caso un perfil de valle diferente. Deben destacarse en este valle varios llamativos pináculos en areniscas rojas y conglomerados, así como cuevas neolíticas (Cueva de Los Casares).
Este valle posee un complejo mosaico de vegetación en respuesta a la
variabilidad litológica, incluyendo pinares de rodeno (Pinus pinaster), rebollares, quejigares, enebrales, jarales, comunidad de Genista florida, brezales de vaguada de Erica scoparia, aliagar, sabinar negral, sabinar albar, encinar, etc., y actualmente está incluido en el Parque Natural del Alto Tajo.
La zona incluye el sabinar albar (Juniperetum hemisphaerico-thuriferae) más
extenso de Castilla-La Mancha, constituyendo un excelente refugio para este tipo de bosque relicto de épocas más frías y secas, por sus características climáticas extremadas y continentales y por la xeromorfía del sustrato calcáreo, que resuelve favorablemente para la sabina la competencia con especies como la encina y el quejigo.
El sabinar aquí se encuentra actualmente en expansión por la baja presión
ganadera y el abandono de los cultivos menos rentables. Junto con el sabinar,
aparecen sus etapas de degradación características, con formaciones de Juniperus
communis ssp. hemisphaerica, y los característicos cambronales (Lino appresiGenistetum regidissimae) que ocupan aquí grandes superficies, constituyendo un hábitat de primer orden para la alondra de Dupont (Chersophilus dupontii), el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el bisbita campestre (Anthus campestris) y la cogujada común (Galerida theklae).
Los hábitats fluviales son vulnerables frente a un aumento de la contaminación
ya modificaciones físicas de su estructura (dragados, explotaciones de áridos) 1
funcionamiento hidráulico (minicentrales hidroeléctricas, regadíos) o vegetación.
Los cambronales y el tomillar-pradera pueden verse amenazados por acciones
de reforestación con pinos. El sabinar es vulnerable frente a la explotación madereral la cual actualmente está en suspenso tras la declaración de Juniperus thurifera como especie protegida en Castilla-La Mancha (Decreto 33/1998). Toda el área puede verse afectada por instalaciones para el aprovechamiento de energía eólica.
FOTO: EL PARQUE DE LA ALAMEDA DE MARANCHÓN - donde yo me columpiaba de niña a la salida del colegio, y mientras esperábamos al autobús escolar que nos llevara a Ciruelos del Pinar. Y en el recreo, también nos dejaban salir al parque... ¡tiempos aquellos!