En esta preciosa mañana burgalesa, fresquita, sin malos olores, y llena de vitalidad, ella y yo misma me han venido buenas reflexiones. Que me he paseado por este insigne camino de Santiago, a primerísima hora, con el ánimo de volver a empezar a correr - esta vez de forma más segura, y sólo por los caminos de concentración parcelaria, no por carretera, que ya lo sufrí en el pasado por actuar de forma tan temeraria. Y eso, creo que no me volverá a pasar. Tras mi caminata tan rápida, una visita a mi huerto en la mañana. Una bendición de huerto con tomates, pepinos, en el invernadero pues los de la calle, están muy, muy verdes. Los recogidos, están entrando en sazón poco a poco pero sin pausa. Ahora que hace fresco, ya tomamos el gazpacho. Una bendición la de flores de calabacín, que se comen fritas... no me sale la palabra pues debe ser por la prisa. Ya volveré sobre ella.
Que primero, antes de correr, hay que calentar los músculos, y después ya se puede entrenar. Y todo gracias a la gimnasia de los mayores a la que me apunté. Aprendí un montón y repasé todo en lo que había fallado cuando un buen día se me ocurrió empezar a correr sin ton ni son. A ver si esta vez no fallo. Ya llevo unos días así desde que volví de Galicia, pues allí hay mucha costumbre de hacer deporte de todo tipo. Como en casi toda la cornisa cantábrica, pues siempre ves a gente haciendo deporte por los paseos, por los caminos, e incluso, por los arcenes de las carreteras. Y claro, así es como están en forma. Estoy empezando ahora, a ver si logro ponerme al día y por métodos naturales.
Y todo esto porque además mientras corría, reflexionaba sobre los motivos de tanta divergencia de unas comunidades a otras, intentando buscar una explicación a por qué se difiere en estas cuestiones sin miramientos políticos. Ya explicaré las conclusiones a que he llegado.
Que primero, antes de correr, hay que calentar los músculos, y después ya se puede entrenar. Y todo gracias a la gimnasia de los mayores a la que me apunté. Aprendí un montón y repasé todo en lo que había fallado cuando un buen día se me ocurrió empezar a correr sin ton ni son. A ver si esta vez no fallo. Ya llevo unos días así desde que volví de Galicia, pues allí hay mucha costumbre de hacer deporte de todo tipo. Como en casi toda la cornisa cantábrica, pues siempre ves a gente haciendo deporte por los paseos, por los caminos, e incluso, por los arcenes de las carreteras. Y claro, así es como están en forma. Estoy empezando ahora, a ver si logro ponerme al día y por métodos naturales.
Y todo esto porque además mientras corría, reflexionaba sobre los motivos de tanta divergencia de unas comunidades a otras, intentando buscar una explicación a por qué se difiere en estas cuestiones sin miramientos políticos. Ya explicaré las conclusiones a que he llegado.
TEMPURA
Eureka: la palabra es tempura.
Ahora sigo teniendo prisa, ya volveré porque eso de reflexionar, lleva su tiempo y rápido no sale. Hay que hacerlo lentamente para que se te olvide nada.
Saludos cordiales y hasta otro rato.
Eureka: la palabra es tempura.
Ahora sigo teniendo prisa, ya volveré porque eso de reflexionar, lleva su tiempo y rápido no sale. Hay que hacerlo lentamente para que se te olvide nada.
Saludos cordiales y hasta otro rato.