¿Qué vamos a estudiar aquí si en lo único que se gastan la pasta es en promocionar los toros, en concienciar a la gente de lo bien que se toreaba y en lo bien que se puede seguir toreando al personal? eso... en Guadalajara.
No tiremos las campanas al vuelo por ello. Menos mal que aquí no pasa eso..., dirán algunos y algunas. Y pasan otras cosas que hace que los niños no aprendan todo lo que tendrían que aprender. Se gasta mucho en fiestas, que son improductivas, y que se están comiendo las reservas y los pilares de muchos pueblos que con crisis están actuando como si no existiera.
Gastar en fiestas es invertir en votos y en poder. Aquel que baila no se apercibe de ello, y por muchas razones. Son jóvenes, la mayoría, y no ven los gastos que generan las fiestas y tampoco ven lo que les rentan a otros. Si en algunos sitios torean, aquí hacen redil con tanta fiesta. Y el resultado: lo comido por lo servido. Y seguir mandando, que es lo que de verdad renta.
Hay un contrasentido apabullante. Por una parte se insta a que no se beba y se castiga. Por otra, se fomenta el consumo de alcohol en las fiestas ya que es el recurso para ganar unos dinerillos y seguir invirtiéndolos en más fiestas. Cada vez hay mas casos de intoxicaciones en edades más tempranas, pero la sociedad no promueve otro tipo de actividad que luzca mas y que sea más didáctica también porque no les sería tan rentable como ésta. Esto pasa en muchos pueblos de Burgos que para tener una biblioteca no tendrán, pero para tener mas de dos fiestas al año, si tienen. Y tres y cuatro. Luego si nel pueblo no progresa, la culpa la buscan fuera y no dentro.
Sin embargo en la capital se gasta de forma inteligente y de forma convencional pues el presupuesto da para todo y para todos los gustos. Y hay problema con la bebida y los botellones como en cualquier parte de España. Luego no gusta pero se fomenta.
No tiremos las campanas al vuelo por ello. Menos mal que aquí no pasa eso..., dirán algunos y algunas. Y pasan otras cosas que hace que los niños no aprendan todo lo que tendrían que aprender. Se gasta mucho en fiestas, que son improductivas, y que se están comiendo las reservas y los pilares de muchos pueblos que con crisis están actuando como si no existiera.
Gastar en fiestas es invertir en votos y en poder. Aquel que baila no se apercibe de ello, y por muchas razones. Son jóvenes, la mayoría, y no ven los gastos que generan las fiestas y tampoco ven lo que les rentan a otros. Si en algunos sitios torean, aquí hacen redil con tanta fiesta. Y el resultado: lo comido por lo servido. Y seguir mandando, que es lo que de verdad renta.
Hay un contrasentido apabullante. Por una parte se insta a que no se beba y se castiga. Por otra, se fomenta el consumo de alcohol en las fiestas ya que es el recurso para ganar unos dinerillos y seguir invirtiéndolos en más fiestas. Cada vez hay mas casos de intoxicaciones en edades más tempranas, pero la sociedad no promueve otro tipo de actividad que luzca mas y que sea más didáctica también porque no les sería tan rentable como ésta. Esto pasa en muchos pueblos de Burgos que para tener una biblioteca no tendrán, pero para tener mas de dos fiestas al año, si tienen. Y tres y cuatro. Luego si nel pueblo no progresa, la culpa la buscan fuera y no dentro.
Sin embargo en la capital se gasta de forma inteligente y de forma convencional pues el presupuesto da para todo y para todos los gustos. Y hay problema con la bebida y los botellones como en cualquier parte de España. Luego no gusta pero se fomenta.