Primero hubo que meter en cintura a los trabajadores arrebatándoles todos sus derechos porque no había derecho a que la gente viviera bien, y con tanto paro, había que renovarlo todo y elegir lo mejor de lo mejor dentro de un orden. El mundo si necesita trabajadores cualificados, pero aquí, sobran.
Ya se hizo.
Es que después, todo iba a ir mejor, con la flota nueva. Pero no se vio ningún resultado. También se acometieron reformas de todo tipo y en todos los ministerios. Se hizo porque había, según los que cogieron el relevo, mucho desorden administrativo.
Hubo que ir a por los funcionarios, a quitarles también, porque si no, esto no se podía arreglar.
Se hizo. Se echó a quien no estaba fijo y todo esto ha supuesto mucho más paro.
El mercado, en España, ha ganado tanto como pobres nos ha dejado a todos. Asunto liquidado. Ahora, hay mas desigualdad social que antes. Más ricos, unos, y mas pobres, otros. Perfecto: objetivo logrado.
Además, esto de los mercados era archiconocido por muchos de los estafadores que se llevaron a buen recaudo los fondos que ahora nos reclaman a nosotros, y a las tierras. Y por ley, como debe ser. No sea que se escapen sin pagar.
Si es que no nos podemos escapar, lo que pasa es que cada vez somos menos, y en algunos sitios, muy pocos. Es más, la política, tal como se aplica, hace que cada vez haya menos todavía.
Pues mejor, que se vayan todos, y dejen las tierras, que son las que pueden aliviar las deudas.
Eso está pasando ahora en España, sobre todo en Castilla La Mancha, que lo único que cae sobre los ciudadanos son recortes y más recortes: educación, sanidad, servicios de todo tipo. Ahí se nota mas que en otros lugares, y sin embargo, luego vienen las cifras oficiales. Ya hay superavit, y los gobernantes, más parné y más cara que nunca. Y menos vergüenza que ninguno. El pueblo, a morir por quien sea que crean... que a ellos, eso, les importa un pimiento.
Eso, eso que se vayan y así podremos resarcir la deuda sin testigos indiscretos.
Si no hubiera sido por el tema del fracking, es que no hubiera sabido cómo funcionaban allí las cosas. Es lo que tiene, que una vez que una se interesa por algo, la realidad sale a relucir por fuerza y en todo su conjunto.
Y todavía faltaba otro asunto, que los mercados, como sabuesos reclamaban lo que se les debía y lo que se les iba a deber, desde entonces. Una prima de riesgo descomunal que manejaban a su antojo. Como si nuestro dinero fuera en una montaña rusa y con caídas vertiginosas a cada vaivén.
La situación ya está controlada. Los mercados han agarrado cacho de muchas zonas de la geografía española, que ya están bien sujetas por las leyes que han hecho estos jabatos y arregladores de la maltrecha economía que teníamos. ¿Cómo se ha metido en cintura la prima de riesgo? A base de unas leyes, en las que a los ciudadanos se nos ignora por completo. No somos parte ni arte, en esta que creíamos nuestra España. Ya seguiré con los juegos olímpicos que íbamos a ganar desde hace muchos años...
Esta tarde que tenemos ahora mismo, merece la pena vivirla y disfrutarla como parte natural que somos de nuestro entorno más inmediato.
FOTO: ROSAS EN QUINTANILLEJA O QUINTANILLA LAS CARRETAS (BURGOS)
Ya se hizo.
Es que después, todo iba a ir mejor, con la flota nueva. Pero no se vio ningún resultado. También se acometieron reformas de todo tipo y en todos los ministerios. Se hizo porque había, según los que cogieron el relevo, mucho desorden administrativo.
Hubo que ir a por los funcionarios, a quitarles también, porque si no, esto no se podía arreglar.
Se hizo. Se echó a quien no estaba fijo y todo esto ha supuesto mucho más paro.
El mercado, en España, ha ganado tanto como pobres nos ha dejado a todos. Asunto liquidado. Ahora, hay mas desigualdad social que antes. Más ricos, unos, y mas pobres, otros. Perfecto: objetivo logrado.
Además, esto de los mercados era archiconocido por muchos de los estafadores que se llevaron a buen recaudo los fondos que ahora nos reclaman a nosotros, y a las tierras. Y por ley, como debe ser. No sea que se escapen sin pagar.
Si es que no nos podemos escapar, lo que pasa es que cada vez somos menos, y en algunos sitios, muy pocos. Es más, la política, tal como se aplica, hace que cada vez haya menos todavía.
Pues mejor, que se vayan todos, y dejen las tierras, que son las que pueden aliviar las deudas.
Eso está pasando ahora en España, sobre todo en Castilla La Mancha, que lo único que cae sobre los ciudadanos son recortes y más recortes: educación, sanidad, servicios de todo tipo. Ahí se nota mas que en otros lugares, y sin embargo, luego vienen las cifras oficiales. Ya hay superavit, y los gobernantes, más parné y más cara que nunca. Y menos vergüenza que ninguno. El pueblo, a morir por quien sea que crean... que a ellos, eso, les importa un pimiento.
Eso, eso que se vayan y así podremos resarcir la deuda sin testigos indiscretos.
Si no hubiera sido por el tema del fracking, es que no hubiera sabido cómo funcionaban allí las cosas. Es lo que tiene, que una vez que una se interesa por algo, la realidad sale a relucir por fuerza y en todo su conjunto.
Y todavía faltaba otro asunto, que los mercados, como sabuesos reclamaban lo que se les debía y lo que se les iba a deber, desde entonces. Una prima de riesgo descomunal que manejaban a su antojo. Como si nuestro dinero fuera en una montaña rusa y con caídas vertiginosas a cada vaivén.
La situación ya está controlada. Los mercados han agarrado cacho de muchas zonas de la geografía española, que ya están bien sujetas por las leyes que han hecho estos jabatos y arregladores de la maltrecha economía que teníamos. ¿Cómo se ha metido en cintura la prima de riesgo? A base de unas leyes, en las que a los ciudadanos se nos ignora por completo. No somos parte ni arte, en esta que creíamos nuestra España. Ya seguiré con los juegos olímpicos que íbamos a ganar desde hace muchos años...
Esta tarde que tenemos ahora mismo, merece la pena vivirla y disfrutarla como parte natural que somos de nuestro entorno más inmediato.
FOTO: ROSAS EN QUINTANILLEJA O QUINTANILLA LAS CARRETAS (BURGOS)