MAS VOCES CRÍTICAS, ESTA VEZ DESDE MURCIA EN "LA VERDAD....

A continuación voy a poner un artículo que explica muy bien el mapa fracking español, y cómo hay comunidades donde no tiene cabida este tipo de actividad demoledora del Medio Ambiente. Cada uno defiende lo suyo, pero no todos pueden hacer frente a tan ruines proyectos.

Los únicos que no podremos defendernos seremos los que un día apostamos por PP en las Comunidades. Tener PP en la Comunidad Autónoma y en el gobierno, nos da debilidad ciudadana y riesgos medioambientales graves, pues el que legisla lo hace para el bien nacional o de sus acciones bursátiles, no para las regiones en las que gobierna. Y una vez implantada esa calamidad nada podremos hacer sino ver cómo llega la destrucción de nuestras tierras. Esa es la "ventaja" de tener doble PP en nuestras vidas. Nos lo merecemos por haber sido tan incautos.

Las otras comunidades podrán crear leyes de amparo ante estas técnicas, aquí no cabe esperar sino ver cómo perforan, destruyen la tierra, contaminan los acuíferos por varias vías. Las contaminaciones escaparán a nuestro control. Contaminarán y negarán que fueron ellos los causantes pues las leyes los protegen. Con un subsuelo inestable podrán darse movimientos sísmicos, y ellos tendrán sus refugios en sus paraísos fiscales intocables.

Que se iba destruir España si se separaban algunas regiones... Lo provocan ante el panorama tan desolador que nos aguarda, y no me extraña nada que huyan despavoridas ante semejantes proyectos.

MAS VOCES CRÍTICAS, ESTA VEZ DESDE MURCIA EN "LA VERDAD. ES" EN LA SECCIÓN DE OPINIÓN

15.09.13 - 02:06 - JOAQUÍN COLMÉ LATORRE | MOLINA DE SEGURA

Una sociedad democrática no puede existir sin debate. La esencia de toda democracia es la puesta en común de diversas opiniones, debatirlas en la sociedad y tratar de llegar a un consenso entre las fuerzas políticas para la solución de los problemas si fuese posible.
Quiero llamar la atención sobre la fractura hidráulica o 'fracking'. La fracturación hidráulica permite extraer gases y petróleos no convencionales que se encuentran en rocas subterráneas poco porosas y poco permeables. Fundamentalmente se trata de esquistos y pizarras, de ahí que se hable también de gas de esquisto o gas de pizarra. La técnica para liberar esos gases y llevarlos a la superficie consiste en fracturar la roca, primero verticalmente -de 2.000 a 5.000 metros-, y luego horizontalmente -unos 3 o 4 kilómetros- mediante explosiones y, sobre todo, con la inyección de enormes volúmenes de agua con arena a alta presión, una presión de 100 millones de pascales (mil veces la presión atmosférica) y además con una gran cantidad de productos químicos disueltos en el agua, algunos altamente biotóxicos.
Esta técnica no cuenta a nivel europeo con un amplio consenso sobre su sostenibilidad teniendo en cuenta los impactos ambientales que produce. El Parlamento Europeo ha evidenciado la falta de normativa que regula esta actividad y ha alertado de los riesgos. En muchos casos, los derechos de extracción priman sobre los derechos de los ciudadanos, por cuanto estos proyectos son autorizados por gobiernos nacionales, sin participación de las comunidades autónomas y ayuntamientos.
En Francia se ha prohibido la extracción de hidrocarburos a través de esta técnica y se han revocado las autorizaciones concedidas. En Alemania, en Renania-Westfalia, el lánder más grande y habitado, ha sido prohibido. En Estados Unidos se han impuesto moratorias para estudiar mejor sus efectos. Al parecer, en el ámbito comunitario, solo Polonia está extrayendo gas pizarra de forma experimental. Y aquí, en España, hay parlamentos autonómicos y muchos ayuntamientos que han manifestado su posición contraria.
A título de ejemplo, Cantabria ha aprobado una ley que lo prohíbe y el Parlamento de Navarra está debatiendo esta última semana un dictamen en relación con la Ley Foral que prohíbe en esa comunidad el uso de la fractura hidráulica o 'fracking'. Este proyecto de ley navarro lo considera infracción urbanística al implicar un usufructo indebido del suelo. Además, el parlamento navarro toma en cuenta la preocupación social derivada de unos posibles riesgos que podrían afectar a la agricultura, a la industria agroalimentaria y al turismo rural. Y en la Región de Murcia, ¿qué estamos haciendo?