Buenos días Enrique: ...

Buenos días Enrique:
de verdad es que no creímos que todas las cazuelas se terminarían. El pueblo acudió un año más, las autoridades, al no tener escaparate suficiente y no ser vistos, no acudieron. Les encantaba venir aquí por todo el protagonismo que alcanzaban, pendientes la radio y las televisiones de ellos. Pero no gratis.

La prensa escrita si vino, la prensa digital y los foros públicos donde podemos tener parte los de a pié, también estuvimos presentes. Unos, ganando su salario, y otros, porque no queremos perder la voz. Es bueno que el pueblo tenga voz para que la oigan.

Pero pasó un año más la fiesta de la patata, y ya no voy a poner más fotos -que puse muchas en los Pueblos de España. org en Tardajos- para seguir con el tema que tenía, y que tenemos entre manos en España. Desde muchos sitios de nuestra geografía sentimos esta punzada en el alma porque no queremos ver cómo se destruyen nuestras riquezas naturales, que a día de hoy, nos pertenecen.

El fracking lo sentimos como una invasión de las multinacionales del shale gas, autorizado por el estado en contra de los intereses del pueblo. Que no se les olvide a los mandatarios actuales.

Es increíble que diga el gobierno: aquí mando yo por ley, y si no la hay la creo para dejar que pasten los mercados del petróleo.

Y si para eso es necesario un gobierno, para causar indefensión entre sus filas y las filas de otros... que venga Dios y lo vea. No lo hubiera creído por más que me lo hubieran vaticinado. Y es que no hay mejor credibilidad que la del día a día y la del un momento concreto. Ver para creer.

Las Comunidades Autónomas en su afán de defender su territorio son acusadas de inconstitucionales. Y el estado se encargará de denunciarlas. Lo escribo con minúsculas porque no está a la altura del pueblo ni de sus territorios. Cuando es el estado el que está incumpliendo la Constitución al no garantizar, mediante esos perversos planes el Medio Ambiente Nacional. Nos está poniendo en peligro la supervivencia al medio natural habitado por plantas, animales y personas. ¡Qué desprotección y qué vulnerable es nuestro país en manos de gente tan autoritaria y dictadora!.

Al mandar se atribuyen un poder que les queda pequeño, y lo rellenan con leyes de cemento reafirmante para tapar la voz popular, para ir en contra de los intereses de los ciudadanos. Mal vamos así.

Estamos en el mundo y vemos y leemos qué ha pasado ya con esta industria tan próspera que nos dan por la fuerza de las leyes. Desde Las Merindades nos ha venido la noticia de este estudio.