Conocí Burgos hace un par de años y me enamoré, estoy de acuerdo y apoyo esta propuesta ya que es una ciudad mágica.
Se puede visitar un montón de rincones que son encantadores, su gente es muy amable y sabe cuidar al visitante. Y como no, se come que es una maravilla.
Cada vez que puedo intento ir y hasta he pensado en comprarme allí alguna casita, es un pensamiento que hoy en día no puedo realizar pero, sin duda, me encantaría.
Se puede visitar un montón de rincones que son encantadores, su gente es muy amable y sabe cuidar al visitante. Y como no, se come que es una maravilla.
Cada vez que puedo intento ir y hasta he pensado en comprarme allí alguna casita, es un pensamiento que hoy en día no puedo realizar pero, sin duda, me encantaría.