FRACTURACIÓN DE LAS LUTITAS BITUMINOSAS...

FRACTURACIÓN DE LAS LUTITAS BITUMINOSAS

La mezcla llega al final del pozo donde, debido a la alta presión, se rompe la roca madre, creando fisuras por las que el gas natural fluye al interior del pozo. La inyección de fluidos a gran presión pueden inducir actividad sísmica, especialmente en el caso de que se utilice como método de almacenamiento de los fluidos residuales de fractura.

GRAVEDAD DE LOS EFECTOS

CONTAMINACIÓN
Durante todo este proceso, se producen fugas de gas metano y sustancias químicas tóxicas que contaminan las aguas subterráneas más próximas.

Las concentraciones de metano en los pozos de agua potable que se encuentran próximos a las instalaciones de fracturación son 17 veces más altas que en los pozos normales.

El 80% de los permisos solicitados o concedidos en el Estado español están situados bajo acuíferos conocidos.

AGUA POTABLE

El agua contaminada de los pozos se utiliza como fuente de agua potable para las ciudades y los pueblos de las cercanías.

Existen más de 1.000 casos documentados de contaminación del agua en las proximidades de las zonas en las que se realizan perforaciones de gas, así como casos de daños sensoriales, respiratorios y neurológicos debidos a la ingestión de agua contaminada.

LÍQUÍDOS ABANDONADOS

Solo se recupera entre un 30% y un 50% del fluido de fracturación; el resto del fluido tóxico se deja en el suelo y no es biodegradable.

EVAPORACIÓN DE LOS LÍQUIDOS

Los líquidos residuales se dejan en balsas al aire libre para que se evaporen y liberan en la atmósfera compuestos orgánicos volátiles (COV) perjudiciales, contaminando el aire, provocando lluvia ácida y contribuyendo a la formación de ozono troposférico.