Pues hay una estatua en el Puente de San Pablo, que...

Pues hay una estatua en el Puente de San Pablo, que corresponde al alcalde de Molina de Aragón, pues El Cid Campeador y él, Ben Galbón, íntimos amigos. Me acabo de enterar de esa amistad histórica. Y además voy a comprobrar si esta esta foto da error o no. Cosas mías.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Ahora un poquito de historia cidiana. Con este comentario iré después a la foto fácilmente, porque esto funciona así.
Escribe Menéndez Pidal en "La Historia del Cid", 1-81) refiere que, "cuando el Cid recibió en Valencia la noticia (de que se hallaban en Medinaceli doña Jimena y sus hijas), llamó a su sobrino burgalés Martín Antolínez, y les mandó que cabalgasen con cien caballeros armados como para lidiar: -Pasaréis por Santa María de Ben Razín, les dijo, e iréis a Molina, que está más adelante; de ella es señor el Moro Ben Galbón, mi amigo de paz. Este os habrá de acompañar con otros cien jinetes, y juntos id ... (ver texto completo)
Se ve que dentro de un guerrero como fue el Cid, latía un sentimiento de amor hacia todo lo que le rodeaba: sus amigos- ese amigo moro con el que tenía el compromiso de la paz-, su familia: Doña Jimena, su esposa, y sus hijas, a las que procuraba por el medio que fuera cuidarlas, sirviéndose de sus amigos, primos, o de quien fuera.

Y luego hacia los lugares, Valencia, a la que no podía desamparar.

Alma, corazón y vida de un personaje histórico, literario y humano, viviendo en guerra y sin olvidar ... (ver texto completo)
Sí, amigo Juan Vicente, deberías estar orgulloso de que haya gentes tan leales como los de Medinaceli, o los de Utrilla, tratando de no desamparar sus pueblos.

En Burgos, con ser Burgos, no han hecho casi nada por sus pueblos, véase alguna alcaldesa de la zona norte, que ha antepuesto sus intereses económicos a la defensa de su territorio, y en contra de los intereses de muchos pueblos desamparados. ¡Qué pena de tener unos gobernantes así, tan cambiantes! Que a los que intentamos defender, nos ... (ver texto completo)
LA HISTORIA DE VUESTRAS ESCULTURAS

El Ciclo cidiano es un conjunto de ocho esculturas realizadas por Joaquín Lucarini y colocadas en el puente de San Pablo, en la ciudad de Burgos.

En 1953 se convocó un concurso nacional de escultura, en el que un jurado, formado entre otros por Chueca Goitia, eligió al Lucarini para la realización de las esculturas. Las obras fueron realizadas entre los años 1953 y 1955, cumpliendo el requisito del concurso de que fueran de tres metros de altura. Las estatuas ... (ver texto completo)
Continúa la historia cidiaca de José Sanz y Díaz:

"Los enviados, efectivamente fueron a Molina, donde el régulo Aben Galbón los hospedó con gozo. Rodrigo Díaz de Vivar le pedía cien soldados de caballería, hasta Medina-Celi, la ciudad en que murió Almanzor. Alvar Fañez de Minaya, que custodiaba las damas, apenas descabalgó el rey moro fue a abrazarlo y besó en el hombro, según la costumbre musulmana, y lo mismo hizo Abén Galbón. ESte habló así, según la Crónica: "Muy dichoso día con vos Alvar Hañez! Traeis a mis tierras estas dueñas, por las que siempre valdré más. Honraré a la mujer y a las hijas del Campeador, pues tal es la ventura del Cid, que aunque le deseáramos mal, no se lo podríamos hacer; en paz o en guerra, siempre tendrá parte de lo nuestro, y mucho es torpe quien no reconozca la verdad".

Aunque tan corteses sermones del rey mahometano de Molina, el caballero cristiano le contesta: "Ben Galbón, fiel amigo sois del Campeador! Si Dios me hace llegar a Valencia, que mis ojos vean al Cid según desea mi alma; vos no perderéis nada de esto que hacéis. Y ahora vamos a tomar posada, que la cena está ya lista".

Pasaron la noche en Medinaceli y con el alba se pusieron todos en marcha, camino de Molina, llevando a las damas en el centro, por entre los sabinares del campo de Tarance (Maranchón). Pasaron por el término de Luzón, cubierto de pinares y carrascales entonces, hasta que por fin, tras la dura jornada, llegaron a Molina, donde Abén Galbón les dispensó un espléndido acomodo, especialmente a las señoras y a los caballeros principales. Para todos hubo albergue y cumplida mesa, incluso mandó herrar el régulo por su cuenta todos los caballos del escuadrón castellano."

texto: Molina Musulmana de José Sanz y Díaz (+)

foto: Cuadro de Luzón (Guadalajara) ... (ver texto completo)
A voz de pronto parece raro, un musulmán entre los castellanos. Pero sumiso, que pagaba sus impuestos para que le permitieran reinar en Molina, un reino de tantos de Taifas que hubo en España en aquel tiempo. Los reinos de Taifas se proclamaron independientes de Damasco, y ellos, por libre, a mandar en su pequeño territorio. Para poder tener este privilegio tenían que ser, a su vez, súbditos de otros. Era el precio que pagaban por tener un momento de gloria.

Si le honraron con una estatua, sería ... (ver texto completo)