EL PAÍS/1984 PARA RECORDAR
UNA QUIMERA DEL ORO NEGRO "A LA ESPAÑOLA"
El sueño frustrado del 'Oklahoma burgalés'
DOMINGO, 3 de junio de 1984
20 años más tarde, la comarca de la Lora está más deprimida que cuando apareció el petróleo
El sueño frustrado del "Oklahoma burgalés"
ARSENIO ESCOLAR 3 JUN 1984
EL SUEÑO FRUSTADO DEL "OKLAHAMA BURGALÉS"
Según Hilrey J. Watson, jefe de exploración de Chevron, el petróleo de la Lora no se puede refinar porque tiene un alto porcentaje de arsénico, que, unido a la relativamente pequeña cantidad de producción, haría muy gravoso el proceso. Desde 1964 se han obtenido de este campo unos 12.400.000 barriles de crudo. "La máxima producción", manifiesta Watson, "se alcanzó en 1969, con unos 4.000 barriles diarios. Después se produjo una caída constante hasta llegar a los 800 barriles. Desde el pasado año hemos puesto en marcha un programa para limpiar los pozos, ya que la parafina que tiene el crudo obturaba las tuberías, y hemos abierto nuevas perforaciones, con lo que estamos ahora en unos 1.580 barriles diarios". La producción sale de unos 28 pozos en funcionamiento de los 47 que hay abiertos en los términos de Sargentes, Ayoluengo, Valdeajos y Barrio de Panizares. Trabajan en el campo 40 personas, de las que solamente cinco viven en la zona. El resto se desplaza diariamente desde Burgos.
La decadencia del 'snack-bar'
Cualquier viajero que cruce el páramo de Masa hacia Santander durante la noche verá hacia el Noroeste el resplandor lejano de un fuego. Es el gas de la Lora. Desde hace 20 años, se queman diariamente un millón de pies cúbicos de gas. "Utilizamos una pequeña parte como energía para caballetes y bombas. El resto, lo ideal hubiera sido venderlo a fábricas de la zona, pero no las hay lo suficientemente cercanas como para pensar en hacer un gasoducto", manifiesta Watson. "Ahora se estudian algunos proyectos; uno de ellos, su aprovechamiento para producir electricidad".
Los proyectos ya se comentan en la Lora, pero sin la expectación que hace 20 años levantaba el crudo. "No fue una desgracia que apareciera aquí petróleo", dice Aurelio Arce, "pero tampoco nos hemos beneficiado en grandes cosas". Y Joaquín Cidad, cura de Sargentes desde hace 13 años: "Sí, ha habido beneficios, por ejemplo, en el importe que se pagó por los terrenos, y otros indirectos: por ejemplo, nos hemos aprovechado durante muchos inviernos de la máquina quitanieves de la empresa cuando no existía la de la diputación. Se ha hecho, además, el asfaltado de carreteras, la traída de aguas y el encementado de los pueblos, y a ello ha contribuido la empresa con generosidad y con justicia". Leoncio Ruiz, alcalde de Sargentes desde 1979 y empleado de la empresa petrolera desde 1966: "Si ventaja no ha sido mucha, desventaja tampoco. Yo, personalmente, estoy contento de que apareciera el crudo en el pueblo".
De otra opinión es Abelardo Gómez, alcalde pedáneo de Valdeajos: "Esto ha dado mucha riqueza, pero a la empresa. A nosotros no nos ha dado nada. Aquí vivimos del trigo y la patata, no del petróleo".
UNA QUIMERA DEL ORO NEGRO "A LA ESPAÑOLA"
El sueño frustrado del 'Oklahoma burgalés'
DOMINGO, 3 de junio de 1984
20 años más tarde, la comarca de la Lora está más deprimida que cuando apareció el petróleo
El sueño frustrado del "Oklahoma burgalés"
ARSENIO ESCOLAR 3 JUN 1984
EL SUEÑO FRUSTADO DEL "OKLAHAMA BURGALÉS"
Según Hilrey J. Watson, jefe de exploración de Chevron, el petróleo de la Lora no se puede refinar porque tiene un alto porcentaje de arsénico, que, unido a la relativamente pequeña cantidad de producción, haría muy gravoso el proceso. Desde 1964 se han obtenido de este campo unos 12.400.000 barriles de crudo. "La máxima producción", manifiesta Watson, "se alcanzó en 1969, con unos 4.000 barriles diarios. Después se produjo una caída constante hasta llegar a los 800 barriles. Desde el pasado año hemos puesto en marcha un programa para limpiar los pozos, ya que la parafina que tiene el crudo obturaba las tuberías, y hemos abierto nuevas perforaciones, con lo que estamos ahora en unos 1.580 barriles diarios". La producción sale de unos 28 pozos en funcionamiento de los 47 que hay abiertos en los términos de Sargentes, Ayoluengo, Valdeajos y Barrio de Panizares. Trabajan en el campo 40 personas, de las que solamente cinco viven en la zona. El resto se desplaza diariamente desde Burgos.
La decadencia del 'snack-bar'
Cualquier viajero que cruce el páramo de Masa hacia Santander durante la noche verá hacia el Noroeste el resplandor lejano de un fuego. Es el gas de la Lora. Desde hace 20 años, se queman diariamente un millón de pies cúbicos de gas. "Utilizamos una pequeña parte como energía para caballetes y bombas. El resto, lo ideal hubiera sido venderlo a fábricas de la zona, pero no las hay lo suficientemente cercanas como para pensar en hacer un gasoducto", manifiesta Watson. "Ahora se estudian algunos proyectos; uno de ellos, su aprovechamiento para producir electricidad".
Los proyectos ya se comentan en la Lora, pero sin la expectación que hace 20 años levantaba el crudo. "No fue una desgracia que apareciera aquí petróleo", dice Aurelio Arce, "pero tampoco nos hemos beneficiado en grandes cosas". Y Joaquín Cidad, cura de Sargentes desde hace 13 años: "Sí, ha habido beneficios, por ejemplo, en el importe que se pagó por los terrenos, y otros indirectos: por ejemplo, nos hemos aprovechado durante muchos inviernos de la máquina quitanieves de la empresa cuando no existía la de la diputación. Se ha hecho, además, el asfaltado de carreteras, la traída de aguas y el encementado de los pueblos, y a ello ha contribuido la empresa con generosidad y con justicia". Leoncio Ruiz, alcalde de Sargentes desde 1979 y empleado de la empresa petrolera desde 1966: "Si ventaja no ha sido mucha, desventaja tampoco. Yo, personalmente, estoy contento de que apareciera el crudo en el pueblo".
De otra opinión es Abelardo Gómez, alcalde pedáneo de Valdeajos: "Esto ha dado mucha riqueza, pero a la empresa. A nosotros no nos ha dado nada. Aquí vivimos del trigo y la patata, no del petróleo".