Esto es que tiene mucha miga. Resulta que vienen esas gentes a hacer trizas las profundidades de la tierra, la desarman, desmantelan y hacen trizas la roca madre. Al hacerlo se encuentran con sustancias perniciosas que la tierra encierra desde siempre, y reaccionan con los venenos que le inyectan para que las pizarras se fragmenten mediante una perforación vertical que a su vez se transforma en horizontal, por debajo de la tierra con del fin de alcanzar más superficie. Dentro de la tierra acoplan unos tubos casing, que casi son seguros, pero pueden fallar. Y de hecho han fallado, fallan y fallarán. Pero además, se da la circunstancia que se pueden encontrar con una falla, y se puede armar un seismo. Eso es por la gran presión que se ejerce contra los pilares de la tierra. Pero no pasa nada, si los que pagan son los de siempre. La tierra, que no puede defenderse de tantos truanes como la asolan y las gentes de bien, que sin comerlo ni beberlo, pueden sufrir las consecuencias.
Las tierras donde se realiza fractura, pueden dar a ganar a unos pocos, pero hacen perder al resto. Las mismas tierras se desvalorizan, y los financieros no las avalan. Ya lo dije, a un banco como el Santander, de importa nada que le expliques que la tierra te la quitaron para hacer malas prácticas. Te dirá, está devaluada porque una tierra de fracking ha perdido su valor en el mercado por estar expuesta a determinados riesgos insalubres: contaminación de aguas, fugas de gas en la atmósfera, seismos, y otras desgracias más.
Tu les puedes explicar que no eres responsable, ya que otros decidieron por ti, y que eres inocente. Él, el señor banquero te dirá que no es su problema y que la hubieras defendido de los rufianes. Esa es la historia. La cruda historia, que te arrebatan la tierra y te la malogran de por vida.
Y como ya sabemos qué les ha pasado a otros, eso trataremos de evitarlo. La mayoría de la gente querría que sus hijos hicieran bonitos dibujos de flores, mariposas, árboles, y no, que nacieran en un medio hostil, y clamando desde niños por una naturaleza viva.
Hoy, por hoy, la tenemos y no queremos que nos la arrebate alguien que luego nos va a dejar en la estacada, si llegara el caso. Sabemos de la inhumanidad del capital y como opera. Así que majos, FRACKING NO, AQUÍ, NI EN NINGÚN LADO.
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