Menudo condimento más explosivo el de este Salinero. PURA SALSA, RICA, RICA
Atiza el fuego, prende la mecha, la arroja por todo el territorio con la ayuda de los suyos, y hala a echar las culpas, a quien tiene muchas pero no todas.
En Gamonal se puede bailar también la salsa salinera, se puede degustar, acompañando a cualquier plato, y mucho más que se les vaya ocurriendo a estos salados gamonalinos, de dentro y de fuera. Mucho puede dar de sí la cocina trucada. Vamos que con arrimar el ascua a su sardina y con una salsa rica rica, se pueden hacer verdaderas maravillas, tanto en la cocina como en el salón. Menudo ritmo que tiene este pollo.
Atiza el fuego, prende la mecha, la arroja por todo el territorio con la ayuda de los suyos, y hala a echar las culpas, a quien tiene muchas pero no todas.
En Gamonal se puede bailar también la salsa salinera, se puede degustar, acompañando a cualquier plato, y mucho más que se les vaya ocurriendo a estos salados gamonalinos, de dentro y de fuera. Mucho puede dar de sí la cocina trucada. Vamos que con arrimar el ascua a su sardina y con una salsa rica rica, se pueden hacer verdaderas maravillas, tanto en la cocina como en el salón. Menudo ritmo que tiene este pollo.
Hoy se me ha ocurrido algo muy gracioso, y ha sido hacerme una pregunta. Se dice de las gallinas que son cobardes, cuando veo que no hay ser más cobarde que la raza humana. ¿Acaso a una gallina se le ocurre pasar por una zorra? Las gallinas no se ponen máscaras, y el ser humano si. ¿Valiente es alguien que oculta sus verdaderas intenciones? Que engaña, que sus actos tienen un verdadero fin, que manipula a las gentes, un tanto ignorantes, para conseguir un determinado fin? La ignorancia es manipulable, moldeable. Se puede hacer creer lo contrario de lo que algo es. Y hoy en día es de lo más fácil que puede haber.
Más que nunca hay que abrir los ojos, descubrir las sombras que se ocultan en la penumbra.
Yo creo que es un mito eso de la cobardía de las gallinas. A mi que no me digan que una gallina es cobarde, ¡que la gallina pone huevos!... Y algunas, de oro. ¡Qué risa!
Más que nunca hay que abrir los ojos, descubrir las sombras que se ocultan en la penumbra.
Yo creo que es un mito eso de la cobardía de las gallinas. A mi que no me digan que una gallina es cobarde, ¡que la gallina pone huevos!... Y algunas, de oro. ¡Qué risa!