RETAZOS DE NIÑEZ EN LUZÓN (Guadalajara)
¡Qué pequeña era!
Recuerdo el agua en las aceras,
torbellinos correr por las callejas,
merodear las calles con mis botas
de siete leguas.
Elástica, flexible, a todas horas.
Volar de copa en copa,
del árbol a la nube,
desmenuzar el aire
y respirar aromas de resinas,
de hierbas aromáticas, mil fragancias;
a las puertas del campo, golosinas.
Un olor denso, poderoso,
extracto pinariego en la solana,
dulce nostalgia.
Vienen a mis ojos, a llenar cántaros
mis pupilas de tantas lágrimas.
Un aguacero que se filtra
en mis recuerdos del pasado,
las primeras letras, en mi cartilla.
Pequeños trazos de colores,
dibujitos de diablos y princesas,
de bellas hadas en mis cuentos,
de alegres pájaros y duendes.
Algarabía, voces, gritos, risas,
estruendo de rayos y de truenos,
ramo de culebrillas en el cielo,
poblado de negrura;
y en el pueblo, compás de lluvia.
Perfumes de mojadas tierras rojas,
pequeño pueblo en el silencio
renacen en mi mente a todas horas.
Carmen García
fotos: de Las Escuelas de Luzón
¡Qué pequeña era!
Recuerdo el agua en las aceras,
torbellinos correr por las callejas,
merodear las calles con mis botas
de siete leguas.
Elástica, flexible, a todas horas.
Volar de copa en copa,
del árbol a la nube,
desmenuzar el aire
y respirar aromas de resinas,
de hierbas aromáticas, mil fragancias;
a las puertas del campo, golosinas.
Un olor denso, poderoso,
extracto pinariego en la solana,
dulce nostalgia.
Vienen a mis ojos, a llenar cántaros
mis pupilas de tantas lágrimas.
Un aguacero que se filtra
en mis recuerdos del pasado,
las primeras letras, en mi cartilla.
Pequeños trazos de colores,
dibujitos de diablos y princesas,
de bellas hadas en mis cuentos,
de alegres pájaros y duendes.
Algarabía, voces, gritos, risas,
estruendo de rayos y de truenos,
ramo de culebrillas en el cielo,
poblado de negrura;
y en el pueblo, compás de lluvia.
Perfumes de mojadas tierras rojas,
pequeño pueblo en el silencio
renacen en mi mente a todas horas.
Carmen García
fotos: de Las Escuelas de Luzón