También cantábamos esta otra:
EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA
La chica o chico buscando novio o novia:
-Al jardín de la alegría
quiere mi madre que vaya
a ver si me sale un novio
el mas bonito de España.
Los novios se encontraban:
-Vamos los dos, los dos, los dos,
vamos los dos en compañía,
vamos los dos, los dos, los dos,
al jardín de la alegría.
EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA
La chica o chico buscando novio o novia:
-Al jardín de la alegría
quiere mi madre que vaya
a ver si me sale un novio
el mas bonito de España.
Los novios se encontraban:
-Vamos los dos, los dos, los dos,
vamos los dos en compañía,
vamos los dos, los dos, los dos,
al jardín de la alegría.
Hola Bonistas frases y bonita la flor parece que te gusta mucho la naturaleza ami tambien me encanta ver esos campoos de tantos colores, y ese perfume tan agradable de las blores y las rosas que nos enbaden por compreto. Deves de ser una mujer muy alegre porque recuerdas muchas cancionen populares me ubiera gustado encontrarte ante porque segun tus expricaciones y a tienes pareja y hijos pero bueno eso no quica que seamos amigos aunque alomejor nunca nos veamos ni nos demos la mano com un saludo yo por mi parte estare siempre de tras delmanitor siempre que este libre porque lo primero es el trabajo
un saludo enrique
un saludo enrique
Mi niñez en Ciruelos y en Maranchón fue muy alegre en general. Nunca olvidaré todos los juegos que aprendí allí. Casi todos los juegos los he jugado con mis hijos porque aquí donde vivo jamás el ambiente fue igual para ellos. Primero, nunca disfrutaron de niños de columpios hasta que casi fueron mayores pues no los había en el pueblo.
Muchas veces les llevábamos a Villalbilla (un pueblo que está a pocos kilometros de aquí, pero en coche); y a Burgos (a 10 kilómetros), a que se columpiaran y jugaran, incluso.
Durante el período escolar los chavales estaban unidos, pero en cuanto se acababan las clases cada uno tiraba por su lado (eso, en cuanto al mayor porque había muchos niños de su edad) Pero al pequeño, que no tuvo apenas quintos en el pueblo, le aislaron completamente. Y eso no hubiera ocurrido donde viví yo de niña. Justo lo contrario que pasaba en Ciruelos, que en cuanto acababan las clases, todos juntos disfrutábamos a cualquier juego, con mucha diversión y mucho respeto. Incluso nos inventábamos los juegos y nunca había personas aisladas. Aquí, me duele decirlo, pero a los niños, incluso, he oído decir a sus padres, con este no vayas, con aquel tampoco. Que tantos años después se haya vuelto hacia atrás es algo que nunca he comprendido.
Así me vi obligada a ser su compañera de juegos hasta que encontraron amigos de otros pueblos y en Burgos. Es incomprensible, pero duro vivirlo, y más cuando has tenido otra experiencia tuya tan diferente. Y quizás por eso haya tanto brillo en mis recuerdos infantiles al comparar con los de mis hijos. Pero la vida sigue su curso, y a veces eso, incluso, les haya ayudado a madurar mas porque los problemas te suelen hacer mayor, y más responsable; si sabes el por qué te sucede algo, y yo lo he tenido siempre muy claro a la hora de explicarles que el fallo no era de ellos, sino de los que les hacían de menos. Privar a los niños de amistad no es muy humano que se diga pero pasa algunas veces en los pueblos de hoy día.
Muchas veces les llevábamos a Villalbilla (un pueblo que está a pocos kilometros de aquí, pero en coche); y a Burgos (a 10 kilómetros), a que se columpiaran y jugaran, incluso.
Durante el período escolar los chavales estaban unidos, pero en cuanto se acababan las clases cada uno tiraba por su lado (eso, en cuanto al mayor porque había muchos niños de su edad) Pero al pequeño, que no tuvo apenas quintos en el pueblo, le aislaron completamente. Y eso no hubiera ocurrido donde viví yo de niña. Justo lo contrario que pasaba en Ciruelos, que en cuanto acababan las clases, todos juntos disfrutábamos a cualquier juego, con mucha diversión y mucho respeto. Incluso nos inventábamos los juegos y nunca había personas aisladas. Aquí, me duele decirlo, pero a los niños, incluso, he oído decir a sus padres, con este no vayas, con aquel tampoco. Que tantos años después se haya vuelto hacia atrás es algo que nunca he comprendido.
Así me vi obligada a ser su compañera de juegos hasta que encontraron amigos de otros pueblos y en Burgos. Es incomprensible, pero duro vivirlo, y más cuando has tenido otra experiencia tuya tan diferente. Y quizás por eso haya tanto brillo en mis recuerdos infantiles al comparar con los de mis hijos. Pero la vida sigue su curso, y a veces eso, incluso, les haya ayudado a madurar mas porque los problemas te suelen hacer mayor, y más responsable; si sabes el por qué te sucede algo, y yo lo he tenido siempre muy claro a la hora de explicarles que el fallo no era de ellos, sino de los que les hacían de menos. Privar a los niños de amistad no es muy humano que se diga pero pasa algunas veces en los pueblos de hoy día.