La lectura ternura, hasta los tres años: ...

La lectura ternura, hasta los tres años:
A los bebés hay que transmitir entusiasmo, emociones, sentimientos, leyéndoles, contándoles historias mediante gestos y marcada entonación. Al niño de esta edad le gusta y tranquiliza oír la voz de los suyos, es en potencia un sinnúmero de formas posibles de ser que hay que favorecer desde la misma cuna.
Importante es saber elegir los tipos de historias en este periodo de la“lectura ternura”, acurrucarles en nuestros brazos con frases sencillas para reforzar los lazos de afecto.
Hay que tener en cuenta que estos pre- lectores no tienen moción de presente, futuro o pasado. Conocen la alegría o el rechazo y se expresan mediante la risa y el llanto. Así pueden decirnos si lo que les leemos les gusta o no.

La lectura de la ilusión y la fantasía, de los 4 a 6 años:
A estas edades les gustan los cuentos de animalitos y brujas que tengan un final concreto. Es necesario comunicar afectividad evitando demostrar nuestra ansiedad y nerviosismo ya que podríamos transmitírselo a ellos. Mediante la fantasía se les ayuda a liberarse de posibles miedos que no saben controlar pero que encuentran en las historias y cuentos fórmulas que les ayudan.
Las historias de animales son útiles para tratar problemas porque en ellos hay lejanía y cercanía a la vez; les sorprenden y les hacen reír.

La lectura del descubrimiento va de los 6 a los 10 años:
Favorece la creatividad, fomenta la autoestima. Este periodo es el largo viaje de la soledad a través del libro, de comprender y disfrutar de lo que leen. Es un aprendizaje lento en que se les puede ayudar a elegir, dándoles ciertos empujoncitos leyéndoles trozos, dejando que nos hable del cuento e instándole a que deje el libro si se aburre, no lo comprende, no sabe quien habla, no tiene ilustraciones, etc... Que sepa que puede dejarlo en cualquier momento y que hay muchos donde elegir.

La lectura de la emoción va de los 10 a los 15 años:
Ante ellos se abre un amplio abanico de posibilidades: música, televisión, videos, videojuegos que desbancan a la lectura.
En esta edad los padres pasan a un segundo plano y son relegados por los amigos. La lectura puede ser el medio ideal para comprender el mundo mediante novelas espejo que les apartan de su vida real. Viven las historias dejándose llevar por sus emociones, multitud de vidas que les llevan al pasado, al futuro, en una singular aventura que a la vez la pueden comparar con su propia vida. Muchos adolescentes devoran historias de problemas, amistad,