FRANCISCO RIBERAS PAMPLIEGA
Fue bautizado en la parroquia de Santa Marina de Rabé de las Calzadas. Huelga decir que fue un buen testimonio de buen hijo castellano por todo. Por su agradecimiento y por la lucha contra las contrariedades de la vida. Aparte de de estos dos libros que menciono de Rabé, tiene una magnífica biografía escrita por un afamado escritor. Casualmente también fue a parar a mis manos y lo leí con pasión porque era ya una persona que admiraba y más cuando esa persona, pude comprobar, abre su caudal a todo el mundo sin ocultar nada de lo vivido como si fuese parte de las aguas del Urbel, que discurren limpias y transparentes. Supone una desnudez tal que asombra hasta donde llega su generosidad tratándonos de íntimos a todos los lectores que hemos tenido la suerte de leer su vida en una magnífica novela escrita por Juan de Lillo.
Cómo el tesón y la fuerza interior puede vencer todas las adversidades pero una vez conseguido el éxito, no se olvidó de su pueblo y trató dotarle de recursos que de otra manera un pequeño pueblo no hubiera podido conseguir. Hizo obra de pavimentación, alumbrado, arreglos de la ermita, de la iglesia. Construyó un moderno polideportivo y tuve la suerte de exponer mis fotos, artículos y poemas en el ayuntamiento por el que él apostó.
Con su ayuda recaudó más subvenciones de la Diputación Provincial y de la Junta de Castilla y León. Así, ese edificio multifuncional y multicultural fue posible levantarse.
Fue bautizado en la parroquia de Santa Marina de Rabé de las Calzadas. Huelga decir que fue un buen testimonio de buen hijo castellano por todo. Por su agradecimiento y por la lucha contra las contrariedades de la vida. Aparte de de estos dos libros que menciono de Rabé, tiene una magnífica biografía escrita por un afamado escritor. Casualmente también fue a parar a mis manos y lo leí con pasión porque era ya una persona que admiraba y más cuando esa persona, pude comprobar, abre su caudal a todo el mundo sin ocultar nada de lo vivido como si fuese parte de las aguas del Urbel, que discurren limpias y transparentes. Supone una desnudez tal que asombra hasta donde llega su generosidad tratándonos de íntimos a todos los lectores que hemos tenido la suerte de leer su vida en una magnífica novela escrita por Juan de Lillo.
Cómo el tesón y la fuerza interior puede vencer todas las adversidades pero una vez conseguido el éxito, no se olvidó de su pueblo y trató dotarle de recursos que de otra manera un pequeño pueblo no hubiera podido conseguir. Hizo obra de pavimentación, alumbrado, arreglos de la ermita, de la iglesia. Construyó un moderno polideportivo y tuve la suerte de exponer mis fotos, artículos y poemas en el ayuntamiento por el que él apostó.
Con su ayuda recaudó más subvenciones de la Diputación Provincial y de la Junta de Castilla y León. Así, ese edificio multifuncional y multicultural fue posible levantarse.