Pues aquí estoy de nuevo. Me iba a ir al pasado pero prefiero centrarme hoy en el presente, ya que tengo mucho material fotográfico recién conseguido. Otro día haré un viaje al pasado porque es bueno alternar, y para que no se olvide.
Hoy, mis queridos amigos y amigas, ha sido un día magnífico para mi porque he ayudado a los antiguos alumnos de los Padres Paúles en los últimos detalles de su vigésimo cumpleaños desde su formación como asociación. Veinte años de los que he compartido muchos con ellos. Algunas veces con reportajes de bastante relieve, y otras veces, mucho más sencillos pero lo importante fue que siempre estuve a su lado. Y para mi hoy ha sido un verdadero honor de poderles atender, y un orgullo de tener tan buenas amistades. Van ya muchos años de ser reportera, y la crisis me ha puesto en otro plano, pero todavía no hay un motivo para mi rendición.
A mi la crisis me dio ánimos para hacer cosas diferentes.
Lo primero que se me ocurrió hacer al ver que la derrota me ponía un cerco, fue salir corriendo, pero tuve que parar rápido, pues a veces nos equivocamos en la forma, y nos dañamos. Me lesioné una rodilla y tuve que parar. Y seguir caminando, que era mejor que correr a ninguna parte. Las prisas no son buenas para nada.
Pero tuve la oportunidad de rectificar, y hoy ya estoy curada; y lo mejor es que he aprendido, que a veces es una suerte fracasar si es para no volver a caer de nuevo en el mismo error. No se me va a ocurrir volver a exponerme con mi rodilla pues para conseguir lo mismo hay otros métodos que se ya.
Más tarde intenté más cosas como representar una de mis obras con niños y niñas; hacer exposiciones de mis trabajos; y exponerlos en internet, como estoy haciendo ahora pero siempre basados en trabajos anteriores. Si no hubiera habido aquello hoy no podría hacer esto.
¿A mi la crisis me va a privar de tener lectores? Pues no, aunque sean pocos, si me esfuerzo en cautivarles, quizás crezcan. No será posible si me quedo de brazos cruzados lamentando y rumiando mi mala suerte, y diciendo que estamos en crisis, y nada podemos hacer para evitarla.
¿Pero cuando no hemos estado en crisis en España? Si volvemos la vista atrás siempre la hubo, y no íbamos a ser los niños bonitos los de esta época que nos toca vivir en estos tiempos.
Si hay crisis habrá que combatirla con nuevas formas de vivir que siempre podremos ser capaces ver más allá de nuestras narices, si queremos ver, claro.
Hoy, mis queridos amigos y amigas, ha sido un día magnífico para mi porque he ayudado a los antiguos alumnos de los Padres Paúles en los últimos detalles de su vigésimo cumpleaños desde su formación como asociación. Veinte años de los que he compartido muchos con ellos. Algunas veces con reportajes de bastante relieve, y otras veces, mucho más sencillos pero lo importante fue que siempre estuve a su lado. Y para mi hoy ha sido un verdadero honor de poderles atender, y un orgullo de tener tan buenas amistades. Van ya muchos años de ser reportera, y la crisis me ha puesto en otro plano, pero todavía no hay un motivo para mi rendición.
A mi la crisis me dio ánimos para hacer cosas diferentes.
Lo primero que se me ocurrió hacer al ver que la derrota me ponía un cerco, fue salir corriendo, pero tuve que parar rápido, pues a veces nos equivocamos en la forma, y nos dañamos. Me lesioné una rodilla y tuve que parar. Y seguir caminando, que era mejor que correr a ninguna parte. Las prisas no son buenas para nada.
Pero tuve la oportunidad de rectificar, y hoy ya estoy curada; y lo mejor es que he aprendido, que a veces es una suerte fracasar si es para no volver a caer de nuevo en el mismo error. No se me va a ocurrir volver a exponerme con mi rodilla pues para conseguir lo mismo hay otros métodos que se ya.
Más tarde intenté más cosas como representar una de mis obras con niños y niñas; hacer exposiciones de mis trabajos; y exponerlos en internet, como estoy haciendo ahora pero siempre basados en trabajos anteriores. Si no hubiera habido aquello hoy no podría hacer esto.
¿A mi la crisis me va a privar de tener lectores? Pues no, aunque sean pocos, si me esfuerzo en cautivarles, quizás crezcan. No será posible si me quedo de brazos cruzados lamentando y rumiando mi mala suerte, y diciendo que estamos en crisis, y nada podemos hacer para evitarla.
¿Pero cuando no hemos estado en crisis en España? Si volvemos la vista atrás siempre la hubo, y no íbamos a ser los niños bonitos los de esta época que nos toca vivir en estos tiempos.
Si hay crisis habrá que combatirla con nuevas formas de vivir que siempre podremos ser capaces ver más allá de nuestras narices, si queremos ver, claro.