Se puede tener una idea, se puede perseverar en ella. Pero, con el paso del tiempo nos damos cuenta de que lo que menos veíamos era lo que más cerca teníamos. ¿Qué diremos entonces? ¿Le echaremos las culpas a las hipotecas? No caigamos en el error de ser presuntuosos. Ahora se habla de las eyecciones coronales del Sol y los científicos están asustados porque no son capaces de prever las consecuencias que pueden ser a corto plazo. ¿Siempre ha pasado lo mismo? No es verdad. Ahora podemos enzarzarnos en una guerra nuclear y sería la primera vez en la historia. Con ella, ya correríamos el riesgo de acabar con nuestro mundo. Seamos cautos y prudentes y dejemos, por lo menos, un margen a la duda.